La UCI va a cambiar la normativa de los contratos a 31 de diciembre

El mundo del ciclismo profesional se encuentra a las puertas de una revolución administrativa y logística que promete acabar con una de las situaciones más anacrónicas del deporte de élite. Según han confirmado diversas fuentes y directivos del organismo rector, La UCI va a cambiar la normativa de los contratos a 31 de diciembre , una medida que busca alinear la realidad contractual con la realidad deportiva de la temporada.

Durante décadas, los aficionados y los propios protagonistas del pelotón han convivido con una norma que fija el año natural —del 1 de enero al 31 de diciembre— como el período de vigencia de las licencias y los contratos laborales. Sin embargo, la temporada de competición concluye habitualmente a mediados de octubre, dejando a los ciclistas en un "limbo" de dos meses y medio donde, aunque ya han fichado por una nueva escuadra, siguen perteneciendo legalmente a la anterior. Este desajuste provoca situaciones esperpénticas en las concentraciones invernales y complicaciones logísticas que la Unión Ciclista Internacional (UCI) está decidida a subsanar.

El fin de una era: Por qué la fecha actual es un problema

La noticia de que La UCI va a cambiar la normativa de los contratos a 31 de diciembre responde a una demanda histórica de la Asociación de Ciclistas Profesionales (CPA) y de la Asociación Internacional de Grupos Ciclistas Profesionales (AIGCP). Actualmente, cuando un corredor como Remco Evenepoel o Juan Ayuso decide cambiar de aires, se enfrenta a un bloqueo burocrático. Aunque la temporada finaliza con pruebas como el Tour de Guangxi o Il Lombardia en octubre, el contrato del corredor con su equipo saliente le obliga a mantener la imagen y la vinculación hasta el último segundo del año.

Esta situación genera una disonancia visual y comercial. Durante los meses de noviembre y diciembre, los equipos realizan sus primeros campos de entrenamiento o concentraciones de pretemporada. Es el momento de conocer a los nuevos compañeros, ajustar las bicicletas nuevas y planificar el calendario del año siguiente. Sin embargo, debido a la normativa vigente, los ciclistas transferidos deben entrenar con la ropa de su antiguo equipo —o con ropa neutra sin logotipos— mientras montan en las bicicletas de su nuevo equipo (a menudo pintadas de negro o camufladas para no infringir contratos de patrocinio).

La imagen de corredores vistiendo los colores de un patrocinador que ya no les paga "de facto", mientras trabajan para una estructura rival, es confusa para el aficionado y poco rentable para las marcas. Los patrocinadores entrantes pierden dos meses de visibilidad en redes sociales, y los salientes se ven representados por un atleta que ya tiene la mente en otro lugar. Por ello, la reforma que prepara la UCI es vista con buenos ojos por la inmensa mayoría del paddock.

Los detalles de la propuesta: ¿Cuándo finalizarán los contratos?

Según las informaciones filtradas desde el señor de la UCI y confirmadas por directivos como Peter Van den Abeele, la intención es adelantar la fecha de finalización de los contratos. En lugar de esperar a las uvas de Nochevieja, La UCI va a cambiar la normativa de los contratos al 31 de diciembre para mover el cierre del ejercicio al 31 de octubre o, en su defecto, al 1 de noviembre como inicio del nuevo ciclo.

Esta modificación tiene todo el sentido desde el punto de vista deportivo. A finales de octubre, el calendario WorldTour ya ha bajado el telón. Los corredores disfrutan de sus vacaciones en ese período y, al regresar a la actividad en noviembre, ya podrían hacerlo luciendo plenamente los colores de su nueva formación.

Richard Plugge, director ejecutivo del equipo Visma-Lease a Bike y presidente de la AIGCP, ha sido una de las voces cantantes en este cambio. Plugge argumenta que no tiene sentido financiero seguir pagando el salario de noviembre y diciembre a un corredor que se marcha, ni tiene sentido para el equipo receptor no poder utilizar la imagen de su nuevo fichaje estrella hasta enero. La propuesta busca que el "año ciclista" vaya del 1 de noviembre al 31 de octubre del año siguiente.

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Beneficios inmediatos del cambio de fecha

  1. Claridad en la imagen: Se acabaron las fotos de Instagram con corredores tapando logos o vistiendo equipaciones antiguas en bicicletas nuevas.
  2. Activación de patrocinios: Las marcas que invierten millones de euros en fichajes mediáticos podrían empezar a rentabilizar su inversión desde el primer día de la pretemporada.
  3. Logística simplificada: Los mecánicos y biomecánicos podrían trabajar abiertamente con los corredores en los ajustes de material sin necesidad de secretismo o "bicis mula" (bicicletas de prueba sin pegatinas).
  4. Coherencia fiscal y deportiva: Los equipos podrían cerrar sus presupuestos coincidiendo con el fin de la actividad competitiva real.

La imagen de ciclistas entrenando con sus nuevos equipos mientras visten la equipación de su escuadrón anterior podría tener los días contados.

El "Pacto de Caballeros" y sus limitaciones

Hasta ahora, la transición se gestionaba mediante un tácito "pacto de caballeros". Los equipos salientes solían dar permiso a sus excorredores para acudir a las concentraciones de diciembre de sus nuevos equipos, siempre y cuando no vistieran la ropa oficial de la nueva escuadra ni hicieran publicidad activa de los nuevos patrocinadores.

Este acuerdo no escrito, aunque funcional, tiene muchas grietas. Si un corredor sufre una caída grave durante un entrenamiento en diciembre con su "nuevo" equipo (pero bajo contrato del "antiguo"), ¿de quién es la responsabilidad civil y el seguro médico? Legalmente, sigue siendo empleado del equipo anterior, pero está realizando actividades bajo la disciplina del nuevo. Esto crea un vacío legal peligroso que La UCI va a cambiar la normativa de los contratos al 31 de diciembre para solucionar definitivamente.

Además, el pacto de caballeros no siempre se respeta si la salida del corredor ha sido conflictiva. Hemos visto casos en el pasado donde equipos han prohibido a ciclistas entrenar con sus futuras escuadras hasta el 1 de enero como represalia por una ruptura de contrato poco amistosa, perjudicando la preparación del atleta.

Implicaciones económicas y laborales

El cambio de fecha no es tan sencillo como cambiar un número en un papel. Tiene profundas implicaciones en la legislación laboral de los distintos países donde tienen su sede los equipos (España, Bélgica, Francia, Estados Unidos, etc.). Al afirmar que La UCI va a cambiar la normativa de los contratos a 31 de diciembre , el organismo internacional debe asegurarse de que este nuevo "año ciclista" sea compatible con las leyes de trabajo nacionales.

El ajuste salarial

Una de las grandes preguntas es cómo se gestionará la transición. Si los contratos pasan a terminar en octubre, los equipos se ahorrarían dos meses de sueldo de los corredores que se van, pero tendrían que empezar a pagar dos meses antes de los que llegan. A largo plazo es un juego de suma cero, pero en el año de implementación podría haber desajustes presupuestarios

Para los corredores que no encuentran equipo inmediatamente, el cambio podría suponer dejar de percibir dos meses de salario (noviembre y diciembre) que antes tenían garantizados mientras buscaban alojamiento. Los sindicatos de corredores están negociando para asegurar que nadie quede desprotegido en este nuevo escenario.

Seguros y licencias

Las licencias federativas también suelen expedirse por año natural. La UCI tendrá que coordinarse con las federaciones nacionales para que la cobertura de seguros y la validez de la licencia se ajusten al nuevo calendario. No sería admisible que un corredor tuviera contrato con un equipo nuevo desde el 1 de noviembre, pero su licencia y seguro seguirían vinculados al equipo anterior hasta fin de año

Todos los equipos del pelotón ya han iniciado su pretemporada de cara a 2026. Los fichajes, con la particularidad de los contratos en el ciclismo, son el eje central de este debate.

Comparativa con otros deportes

El ciclismo es una anomalía en el mundo del deporte profesional. En el fútbol, ​​por ejemplo, los contratos suelen finalizar el 30 de junio, coincidiendo con el final de la temporada en Europa, lo que permite que el 1 de julio se abra el mercado de fichajes y los jugadores puedan hacer la pretemporada completa con sus nuevos clubes.

La NBA y otras ligas americanas tienen sistemas similares ajustados a sus calendarios. El hecho de que La UCI va a cambiar la normativa de los contratos a 31 de diciembre es, en realidad, un movimiento de normalización para equiparar el ciclismo a los estándares profesionales del resto de grandes disciplinas.

El modelo actual del ciclismo heredaba prácticas de una época donde los corredores eran casi "jornaleros" que cambiaban de patrón con el año natural. Hoy en día, con estructuras empresariales que mueven decenas de millones de euros, mantener esa rigidez es contraproducente.

El impacto en el mercado de fichajes y el "Mercato"

El adelantamiento del fin de los contratos podría dinamizar el mercado de fichajes. Actualmente, el mercado oficial se abre el 1 de agosto, aunque las negociaciones comienzan mucho antes. Con la nueva normativa, es posible que la ventana oficial de transferencias también sufra ajustes.

Si la temporada termina en octubre, el mes de noviembre se convertiría en el mes de las presentaciones oficiales. Esto permitiría a los equipos generar contenido mediático de calidad durante el invierno, manteniendo el interés de los aficionados en una época donde habitualmente el ciclismo desaparece de los titulares. Imaginemos una presentación de Remco Evenepoel con sus nuevos colores el 1 de noviembre: sería un impacto global inmediato, en lugar de una foto borrosa filtrada en un entrenamiento en diciembre.

Además, esto afecta a los corredores de ciclocross. Ciclistas multidisciplinares como Wout van Aert, Mathieu van der Poel o Tom Pidcock a menudo compiten en invierno. Si cambian de equipo de carretera, la normativa actual les obliga a correr las pruebas de ciclocross de diciembre con el maillot antiguo, creando confusión. Con el cambio, podrían iniciar la temporada de barro ya con sus nuevos colores, dando visibilidad a quien realmente apuesta por ellos para el futuro.

Retos legales y armonización internacional

Aunque La UCI va a cambiar la normativa de los contratos a 31 de diciembre es la voluntad política, la ejecución jurídica es compleja. El reglamento de la UCI se aplica globalmente, pero los contratos de trabajo se rigen por la ley del país donde está registrado el equipo o el "service course".

En España, por ejemplo, los contratos temporales o por obra y servicio tienen regulaciones específicas. En Francia, los ciclistas son empleados con un estatus particular. Adaptar la fecha de finalización al 31 de octubre requerirá una revisión de los convenios colectivos en varios países clave del ciclismo europeo.

La UCI está trabajando estrechamente con gabinetes legales para proponer un marco estándar que las federaciones nacionales puedan adoptar sin entrar en conflicto con sus leyes laborales locales. Se espera que haya un período de transición, quizás de uno o dos años, donde convivan ambos modelos hasta que se unifique el criterio.

El caso de los fichajes mediáticos recientes

Casos recientes han puesto de manifiesto la urgencia del cambio. La rumorología en torno a la fusión de equipos o la compra de licencias (como el caso de Red Bull entrando en BORA-hansgrohe) ha acelerado la necesidad de modernizar las estructuras. Cuando una marca como Red Bull entra en el ciclismo, quiere inmediatamente. No quiere esperar tres meses para ver su logo en el casco de su estrella.

El movimiento de corredores jóvenes talentosos, como Juan Ayuso o Isaac del Toro, también presiona el mercado. Los equipos quieren asegurar a sus joyas y empezar a trabajar con ellas en biomecánica y nutrición cuanto antes. Cada día que un corredor pasa bajo la disciplina de su antiguo equipo es un día perdido para la optimización del rendimiento en su nueva estructura.

La postura de los corredores y equipos.

La acogida de la noticia ha sido mayoritariamente positiva. Adam Hansen, presidente de la CPA (asociación de ciclistas), ha abogado por modernizar el calendario laboral para proteger la salud y los intereses de los corredores. Para un ciclista, saber que el 1 de noviembre es "borrón y cuenta nueva" mentalmente ayuda a la desconexión y al enfoque en los nuevos objetivos.

Por parte de los equipos, directores de escuadras como INEOS Grenadiers, UAE Team Emirates y Visma-Lease a Bike ven en esta una oportunidad de profesionalización. Les permite organizar sus team building camps en noviembre con toda la plantilla oficial, realizar las sesiones de fotos corporativas y grabar los anuncios de los patrocinadores con dos meses de antelación, evitando las prisas de enero justo antes de viajar a Australia para el Tour Down Under.

Sin embargo, los equipos más modestos (ProTeam y Continentales) expresan cierta cautela. Para ellos, acortar los contratos podría significar tener que renegociar con patrocinadores locales que firman por año natural fiscal. La UCI deberá tener en cuenta estas sensibilidades para no crear una brecha mayor entre el WorldTour y las divisiones inferiores.

Un paso necesario hacia la modernidad

En definitiva, el hecho de que La UCI va a cambiar la normativa de los contratos a 31 de diciembre para adelantar el cierre de la temporada administrativa es una de las noticias más sensatas de los últimos años en el ciclismo profesional. Elimina una burocracia absurda, mejora el retorno de inversión para los patrocinadores, clarifica la situación legal de los corredores durante la pretemporada y moderniza la imagen del deporte.

Aunque quedan fleco legales y logísticos por resolver, el consenso es amplio. El ciclismo del siglo XXI no puede seguir rigiéndose por calendarios administrativos del siglo XX. Alinear el contrato laboral con el ciclo deportivo es un paso natural que beneficiará al espectáculo, a la seguridad jurídica de los atletas y a la claridad para el aficionado. Pronto, ver a un corredor entrenando en diciembre con ropa prestada y una bicicleta pintada con spray negro será solo una anécdota del pasado.

Preguntas frecuentes

¿Cuándo entrará en vigor el cambio de normativa de la UCI?

Aunque la UCI ha confirmado que está trabajando en el cambio, no hay una fecha oficial definitiva para su implementación total. Se espera que pueda aplicarse en un futuro próximo, posiblemente para la temporada 2026 o 2027, tras acordar los detalles con sindicatos y equipos.

¿Por qué los contratos de ciclismo terminaron el 31 de diciembre?

Históricamente, el ciclismo ha vinculado sus licencias federativas y contratos al año natural fiscal y administrativo (1 de enero al 31 de diciembre), independientemente de que la competición deportiva termine en octubre.

¿Qué pasará con los salarios de los ciclistas en el año de transición?

Este es uno de los puntos clave de la negociación. Se deberán establecer mecanismos para asegurar que los ciclistas no pierdan dos meses de salario si los contratos se acortan, o que los nuevos equipos asuman el pago desde el 1 de noviembre.

¿Afectará esto a los equipos femeninos y continentales?

La intención de la UCI es que la normativa sea global y afecte a todas las categorías profesionales, incluyendo el UCI Women's WorldTour y los equipos ProTeam, para mantener la coherencia en todo el ecosistema ciclista.

¿Qué beneficios tiene para los patrocinadores este cambio?

Los patrocinadores nuevos podrán activar su inversión dos meses antes, aprovechando la pretemporada y el tirón mediático de los fichajes durante el invierno, en lugar de esperar al 1 de enero.

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Daniel Diaz

Mi experiencia y conocimiento siguen siendo un recurso invaluable para aquellos que buscan mejorar sus habilidades y disfrutar al máximo de su amor por las bicicletas.

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