
SRAM denuncia a la UCI por la limitación de desarrollos
La reciente denuncia de SRAM a la UCI por la limitación de desarrollos ha sacudido al mundo del ciclismo profesional. Lo que comenzó como una discusión técnica sobre seguridad y velocidad ha derivado en un conflicto legal que podría redefinir la relación entre los organismos deportivos y las empresas de componentes. Este caso, que actualmente se encuentra bajo revisión de la Autoridad Belga de la Competencia (BCA), marca un punto de inflexión entre la regulación deportiva y las leyes de competencia europeas.

⚖️ Contexto del conflicto entre SRAM y la UCI
A mediados de septiembre de 2025, la Unión Ciclista Internacional (UCI) anunció el inicio del Maximum Gearing Test Protocol, un ensayo experimental destinado a limitar el desarrollo máximo que podían utilizar las bicicletas de carretera en competición. La norma imponía un tope de 10,46 metros por pedalada, lo que corresponde a una combinación de plato de 54 dientes y piñón de 11 (54x11).
Sin embargo, SRAM, uno de los grandes fabricantes de grupos de transmisión, consideró que esta medida atentaba directamente contra su modelo RED AXS, que permite una configuración de 54x10, ofreciendo un desarrollo mayor y una cadencia más eficiente en determinadas condiciones.
Para SRAM, la UCI no solo actuaba sin la suficiente base técnica, sino que favorecía indirectamente a otras marcas como Shimano o Campagnolo, cuyos cassettes ya se adaptaban naturalmente al límite de la norma. Esta presunta discriminación llevó a la firma estadounidense a interponer una denuncia formal ante la Autoridad de Competencia de Bélgica, país donde la UCI está sujeta a supervisión administrativa por sus operaciones europeas.

📜 El contenido de la denuncia de SRAM
La denuncia presentada el 12 de septiembre de 2025 por Ken Lousberg, CEO de SRAM, solicita la suspensión inmediata de la normativa y la apertura de un proceso de investigación por vulneración de la legislación antimonopolio de la Unión Europea.
Entre sus principales alegaciones:
- Falta de justificación técnica y de seguridad: SRAM sostiene que la UCI no aportó datos que vinculen un mayor desarrollo con un aumento de accidentes, ni pruebas empíricas sobre las supuestas mejoras de seguridad.
- Falta de consulta y transparencia: La norma fue aprobada sin diálogo con los fabricantes ni comunicación previa con los equipos.
- Discriminación tecnológica: El límite de 54x11 excluye únicamente a los grupos SRAM RED AXS 54x10, dejando intactos a los competidores directos.
- Daño comercial y reputacional: La catalogación de su producto como “no conforme” afecta a su imagen pública, genera incertidumbre entre los equipos y distorsiona la competencia en el mercado mundial del ciclismo.
Estas acusaciones fundamentan la petición de una medida cautelar para bloquear la aplicación del protocolo previsto para el Tour de Guangxi 2025, la última competencia WorldTour del calendario.
🧭 El papel de la Autoridad Belga de la Competencia (BCA)
El 17 de septiembre de 2025, la BCA anunció la apertura de un procedimiento antimonopolio, citando los artículos 101 y 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFEU). Estos artículos regulan las prácticas que impiden la competencia equitativa y los abusos de posición dominante por parte de asociaciones o empresas.
La resolución preliminar, publicada el 9 de octubre de 2025, dictaminó medidas cautelares inmediatas, ordenando la suspensión temporal del protocolo UCI y prohibiendo la aplicación de cualquier norma similar que limitara la libertad de uso de los sistemas de transmisión.
Te puede interesar:

Decisión clave de la BCA
La autoridad belga concluyó que la UCI no cumplió con los principios de proporcionalidad, objetividad y transparencia al imponer la medida. Además, subrayó que los daños comerciales a SRAM serían graves y de difícil reparación si la norma se aplicaba tal y como estaba prevista.
Por todo ello, la BCA ordenó a la UCI:
- Detener el protocolo antes del 13 de octubre de 2025.
- Emitir un comunicado oficial confirmando la suspensión.
- Abstenerse de introducir nuevas limitaciones de desarrollos sin un proceso de consulta adecuado.
🗨️ Reacción inmediata de la UCI
La respuesta de la Unión Ciclista Internacional no se hizo esperar. El organismo presidido por David Lappartient calificó la decisión como “sorprendente” y expresó su preocupación por la intervención de una entidad nacional en un tema de alcance global. En su comunicado, la UCI defendió que el Maximum Gearing Test Protocol pretendía mejorar la seguridad de los ciclistas, especialmente en sprints y descensos, donde las velocidades excesivas pueden aumentar el riesgo de accidentes.
La federación internacional insistió en que la norma no pretendía favorecer a ningún fabricante, y que el proceso contó con consultas internas entre equipos, corredores y el comité de seguridad SafeR. No obstante, reconoció que estudiaría un recurso ante la BCA y posibles ajustes en el protocolo para permitir su futura reimplementación.
“La UCI lamenta profundamente que la seguridad de los corredores no parezca ser un objetivo compartido por todos los actores del ciclismo”, declaró la organización.
💬 Posición de SRAM y su llamada al diálogo
Por su parte, Ken Lousberg, CEO de SRAM, emitió un mensaje conciliador pero firme tras conocerse la suspensión del test. El ejecutivo destacó que “ha llegado el momento de replantear cómo interactúan los actores clave del deporte”, subrayando la necesidad de un proceso abierto, transparente y participativo en la creación de nuevas normativas.
“Innovación y seguridad no son fuerzas opuestas, sino complementarias. Nuestro objetivo es un ciclismo más seguro, pero también más libre e innovador”, añadió Lousberg.
🧩 Una batalla con múltiples aristas
Esta disputa refleja una tensión histórica en el ciclismo: el equilibrio entre seguridad y progreso tecnológico.
El diseño de las bicicletas de carretera ha evolucionado radicalmente en la última década, con materiales ultraligeros, desarrollos más amplios y una integración aerodinámica que ha permitido velocidades nunca vistas. Pero esa misma innovación ha generado preocupación entre las autoridades del deporte por los crecientes índices de accidentes en sprints masivos y descensos técnicos.
Voces como las de Wout van Aert, Chris Froome o Alberto Contador han mostrado públicamente su apoyo a una limitación moderada de los desarrollos. Contador, por ejemplo, declaró que “los ciclistas entran en las rotondas a 75 km/h, y eso eleva el riesgo de caídas graves”.
Sin embargo, el debate no es solo deportivo: también tiene una dimensión económica y de libre mercado. Si una federación internacional puede imponer normas que beneficien o perjudiquen marcas específicas, se pone en riesgo la confianza en la competencia empresarial y en el espíritu de innovación que define a la industria ciclista.
🏗️ Implicaciones para el futuro del ciclismo profesional
La decisión de la BCA marca un precedente jurídico sin precedentes en el ámbito deportivo. Nunca antes una autoridad de competencia había intervenido de forma tan directa contra una regulación técnica de la UCI.
Sus implicaciones pueden extenderse más allá de los desarrollos:
- Dimensiones de manillares y ruedas: ya bajo revisión por la UCI para futuras temporadas.
- Normas de cascos y aero-diseño: que también podrían ser impugnadas si se perciben como discriminatorias.
- Transparencia en la regulación del material: las marcas podrían exigir participación formal en los comités técnicos internacionales.
En este nuevo escenario, la UCI deberá equilibrar su papel como garante de la seguridad y la igualdad deportiva, sin caer en prácticas que limiten la libertad de innovación ni contradigan las leyes antimonopolio europeas.
🧠 Innovación frente a regulación: dos modelos enfrentados
En artículos recientes, medios como ESMTB exploraban el enfrentamiento ideológico entre dos modelos de ciclismo: la hiperregulación europea de la UCI frente al enfoque libre del Life Time Grand Prix estadounidense.
Mientras la UCI busca uniformidad e igualdad mecánica, competiciones como el Life Time permiten una libertad casi total en configuraciones, favoreciendo la creatividad y la experimentación.
La discusión no es solo técnica: afecta a la esencia misma del deporte.
¿Debe el ciclismo priorizar la igualdad de condiciones o dejar espacio a la innovación tecnológica que también impulsa el avance de la industria y la pasión de los aficionados?
📉 Repercusiones comerciales y mediáticas
Las consecuencias de este litigio son significativas:
- Equipos patrocinados por SRAM, como Trek-Segafredo o Movistar (según temporada), se verían forzados a adaptar sus transmisiones si la norma entrara en vigor.
- El mercado minorista podría enfrentarse a incertidumbre, con distribuidores reacios a invertir en grupos considerados “no conformes”.
- El valor de marca de SRAM se ha visto fortalecido en redes sociales por su defensa de la innovación y la transparencia, proyectándose como el “aliado del ciclista moderno”.
En contraste, la UCI enfrenta críticas por su comunicación tardía y su dependencia de decisiones burocráticas que, según algunos analistas, no se adecúan al ritmo de evolución de la industria ciclista moderna.
🔍 Conclusión
La denuncia de SRAM a la UCI por la limitación de desarrollos no es una simple discusión técnica: representa una batalla por el futuro del ciclismo.
De un lado, la seguridad y la estandarización; del otro, la innovación y la libre competencia.
El veredicto final de la autoridad belga y, eventualmente, de la Comisión Europea, podría abrir nuevos caminos para el desarrollo tecnológico en el deporte o, por el contrario, consolidar un modelo de control más restrictivo pero seguro.
Mientras tanto, la suspensión provisional del protocolo devuelve cierta calma a los equipos, pero deja en claro que el debate sobre la modernización del ciclismo apenas comienza.
La historia juzgará si esta denuncia fue un acto de protección del progreso o una resistencia interesada ante la regulación.
❓ Preguntas frecuentes (FAQ)
🧩 ¿Qué es el “Maximum Gearing Test Protocol” de la UCI?
Es una normativa de ensayo que buscaba limitar el desarrollo máximo de las bicicletas de carretera a 10,46 metros por pedalada, equivalente a 54x11, con el objetivo declarado de mejorar la seguridad en descenso y sprints finales.
⚖️ ¿Por qué SRAM denunció a la UCI?
Porque consideró que la norma afectaba directamente a su grupo RED AXS 54x10, violaba las leyes europeas de competencia, carecía de justificación técnica y perjudicaba su posición en el mercado frente a competidores.
🌍 ¿Cuál fue la decisión de la Autoridad Belga de la Competencia?
La BCA ordenó medidas cautelares suspendiendo la aplicación del protocolo, alegando falta de proporcionalidad, transparencia y daño económico potencial a SRAM.
🚴♀️ ¿Qué podría pasar ahora?
La UCI puede presentar recurso y modificar su propuesta. Si el caso escala a la Comisión Europea, podría derivar en una regulación formal sobre cómo los organismos deportivos introducen cambios que afectan al mercado internacional.
💡 ¿Qué significa este caso para el futuro del ciclismo?
Supone un precedente histórico: las decisiones técnicas de la UCI ahora pueden ser objeto de control legal bajo el marco europeo de libre competencia, abriendo un nuevo equilibrio entre deporte, industria y justicia.
SRAM denuncia a la UCI por la limitación de desarrollos, un suceso que ya redefine el equilibrio entre progreso tecnológico y regulación. El ciclismo mundial observa atento este pulso que, más allá de los engranajes, puede cambiar el rumbo de su historia.(ESMTB)
Si quieres conocer otros artículos parecidos a SRAM denuncia a la UCI por la limitación de desarrollos puedes visitar la categoría Noticias.
ENTRADAS RELACIONADAS