Lidl-Trek: Prohibir las radios en el ciclismo, una idea terrible

El debate sobre la utilización de las radios en las carreras ciclistas profesionales resurge con fuerza. Mientras algunos defienden su eliminación para fomentar una mayor imprevisibilidad y estrategia en carrera, el director deportivo del equipo Lidl-Trek, Steven de Jongh, se posiciona firmemente en contra, argumentando que esta tecnología ha sido crucial para salvaguardar la vida de los ciclistas en situaciones de emergencia.

En una reciente entrevista en el podcast "How To Become A Pro Cyclist", De Jongh calificó la propuesta de prohibir las radios como "una idea terrible", recordando el dramático accidente de Pedro Horrillo en el Giro de Italia 2009. En aquella ocasión, Horrillo se precipitó por un barranco y fueron sus compañeros, a través de las radios, quienes alertaron al coche del equipo sobre su caída y su ubicación aproximada. De no ser por la comunicación inmediata, la búsqueda y el rescate se habrían retrasado considerablemente, poniendo en grave peligro la vida del ciclista.

Lidl-Trek: Prohibir las radios

De Jongh también mencionó el trágico incidente ocurrido en el Mundial júnior de este año, donde la corredora Muriel Furrer sufrió una caída en una zona boscosa y, debido a la prohibición del uso de radios en la competición, tardaron más de una hora en encontrarla. Lamentablemente, Furrer falleció posteriormente. Si bien no se puede afirmar con certeza que el uso de radios hubiera cambiado el desenlace, el caso pone de manifiesto la importancia de la comunicación inmediata en situaciones de emergencia.

El director deportivo del Lidl-Trek no se limita a argumentar en base a accidentes graves. También destaca la utilidad de las radios para situaciones menos dramáticas, pero que igualmente comprometen la seguridad de los corredores. Un pinchazo, por ejemplo, puede pasar desapercibido para los jueces de carrera, especialmente en momentos de alta tensión. Si el ciclista afectado no puede comunicarse con su equipo, se ve obligado a frenar bruscamente o a realizar maniobras peligrosas para llamar la atención del coche de apoyo, poniendo en riesgo tanto su integridad como la del resto del pelotón.

De Jongh señala que el ciclismo actual es más peligroso que en el pasado, en parte debido a la mayor competitividad y al aumento del número de ciclistas que luchan por las primeras posiciones. "Antes había veinte hombres luchando por una posición, pero ahora hay sesenta u ochenta. No hay espacio suficiente para que todos luchen por la misma posición", afirma. En este contexto, la comunicación fluida entre ciclistas y directores deportivos se vuelve aún más crucial para evitar accidentes.

Además, De Jongh apunta a otros factores que contribuyen al aumento del riesgo en las carreras, como el diseño de los manillares, cada vez más pequeños, que reducen el control de la bicicleta. En contraste, los ciclistas de montaña utilizan manillares más anchos para una mayor estabilidad. El director deportivo del Lidl-Trek sugiere incluso la posibilidad de estandarizar los neumáticos utilizados en competición, al igual que se hace en la Fórmula 1, para minimizar las diferencias de agarre y evitar caídas por este motivo.

La posición del Lidl-Trek en este debate se alinea con la preocupación por la seguridad de los ciclistas. Si bien se entiende el argumento de quienes buscan un ciclismo más "puro" y estratégico, la realidad es que las carreras profesionales se desarrollan en entornos complejos y a altas velocidades, donde la comunicación instantánea puede ser la diferencia entre un susto y una tragedia.

Más allá de la seguridad: otros beneficios del uso de radios en el ciclismo profesional:

  • Estrategia en carrera: La comunicación entre directores y ciclistas permite adaptar la táctica en tiempo real a las circunstancias de la carrera, como cambios de ritmo, ataques, averías mecánicas o caídas.
  • Gestión del esfuerzo: Los directores pueden indicar a los ciclistas cuándo aumentar o disminuir el ritmo, cuándo hidratarse o alimentarse, optimizando así su rendimiento.
  • Asistencia en caso de averías: Las radios permiten una rápida asistencia mecánica en caso de pinchazos o problemas con la bicicleta, minimizando el tiempo perdido.
  • Información sobre la carrera: Los directores pueden informar a los ciclistas sobre la distancia a meta, la diferencia con los perseguidores o la presencia de peligros en el recorrido.
  • Control del pelotón: Las radios facilitan la organización del trabajo en equipo, permitiendo a los líderes controlar el ritmo del pelotón y protegerse del viento.

El futuro de las radios en el ciclismo:

El debate sobre el uso de las radios en el ciclismo profesional probablemente continuará en el futuro. Sin embargo, el argumento de la seguridad parece pesar mucho en la balanza. Es difícil justificar la prohibición de una tecnología que ha demostrado ser vital para proteger la vida de los ciclistas, aunque sea a costa de una supuesta pérdida de "pureza" en la competición.

La UCI, el organismo rector del ciclismo mundial, deberá sopesar cuidadosamente los pros y los contras antes de tomar una decisión definitiva. Mientras tanto, equipos como el Lidl-Trek seguirán defendiendo la importancia de las radios como una herramienta fundamental para la seguridad y el rendimiento de sus ciclistas.

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Daniel Diaz

Mi experiencia y conocimiento siguen siendo un recurso invaluable para aquellos que buscan mejorar sus habilidades y disfrutar al máximo de su amor por las bicicletas.

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