El fantasma del dopaje vuelve al ciclismo en 2025

El año 2025 ha traído de vuelta uno de los mayores temores del deporte de las dos ruedas: el dopaje. A pesar de décadas de lucha, sanciones ejemplares y sofisticadas estrategias antidopaje, los últimos meses han demostrado que el ciclismo aún no se libra de ese viejo enemigo. El fantasma del dopaje vuelve al ciclismo en 2025 y lo hace con nombres, fechas y sustancias que reavivan un debate que parecía enterrado bajo el progreso de la ciencia y la ética deportiva.

💥 Artyom Proskuryakov: el positivo que conmocionó al ciclismo juvenil

Uno de los casos más mediáticos surgió en noviembre, cuando la Unión Ciclista Internacional (UCI) confirmó un resultado analítico adverso en el joven ciclista azerí Artyom Proskuryakov, de tan solo 18 años. Durante el Mundial de Ruta 2025, disputado en Kigali (Ruanda), las muestras del corredor arrojaron presencia de metanfetamina (D-) y sus metabolitos, un estimulante no especificado dentro de la sección S6.A de la Lista de Sustancias Prohibidas 2025 de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).

El hallazgo no solo implica una suspensión provisional, sino que abre un largo proceso disciplinario. La UCI informó que Proskuryakov tiene derecho a solicitar el análisis de la muestra B, tal y como marca el reglamento antidopaje.

El caso ha sido especialmente impactante por dos motivos principales:

  1. La edad del ciclista, apenas 18 años, lo que pone en debate la presión y la desinformación que sufren algunos deportistas en desarrollo.
  2. El uso de metanfetaminas, una sustancia psicostimulante de alto riesgo para la salud y prohibida en todo contexto competitivo.

La Agencia Internacional de Testeo (ITA) explicó que este control se realizó gracias a su sistema de “detección por inteligencia”, empleado para identificar comportamientos sospechosos. Esto reafirma el papel de la tecnología en los programas antidopaje modernos.

Según expertos, el caso de Proskuryakov no solo representa una infracción individual, sino una alerta educativa sobre la necesidad de reforzar los programas de concienciación en el deporte juvenil.

🧬 Oier Lazkano y el debate del pasaporte biológico

Si el caso de Proskuryakov sorprendió por su juventud, el de Oier Lazkano sacudió los cimientos del pelotón profesional. El ciclista vasco, campeón de España y ficha destacada de Red Bull – BORA – hansgrohe, fue suspendido provisionalmente por la UCI debido a anomalías en su pasaporte biológico detectadas entre 2022 y 2024.

Durante tres años, los controles recogidos por la International Testing Agency (ITA) mostraron cuatro picos anómalos que levantaron sospechas. En abril de 2025, la policía antidopaje visitó el domicilio del corredor en Andorra para recolectar su móvil y ordenador personal, indagando en posibles redes de dopaje vinculadas con entrenadores y médicos.

Este procedimiento marcó un precedente en la aplicación de medidas de intervención digital y tecnológica en las investigaciones antidopaje, algo que ha abierto un debate ético y legal sobre la privacidad de los deportistas.

En su defensa, Lazkano fue claro:

“Nunca he utilizado sustancias dopantes ni métodos prohibidos. Mi carrera se ha construido sobre el esfuerzo, la honestidad y la dedicación”.

Sin embargo, el caso sigue abierto y podría derivar en una sanción de cuatro años si se determina la manipulación deliberada de los parámetros hematológicos.

Lazkano fue apartado primero del Movistar Team, donde militó hasta 2024, y luego cesado por Red Bull tras hacerse pública su suspensión. Este hecho reabre la conversación sobre la transparencia de las estructuras internas de los equipos y la confidencialidad de los resultados de los controles.

🔬 Tecnología y vigilancia: el nuevo rostro del antidopaje

La UCI y la Agencia Internacional de Controles (ITA) están reforzando una política de tolerancia cero frente al dopaje y, paralelamente, al fraude tecnológico en las bicicletas.
Durante el Tour de Francia 2025, ambas entidades desplegaron uno de los operativos antidopaje más grandes de la historia del ciclismo —casi 1.000 pruebas totales entre análisis de sangre, orina y operaciones de control mecánico.

Los principales puntos del plan incluyen:

  • 350 controles fuera de competición en el mes previo al inicio del Tour.
  • 600 muestreos durante las tres semanas de carrera.
  • Monitoreo de potencia y rendimiento, mediante software de análisis longitudinal.
  • Escaneos magnéticos y por rayos X en bicicletas para detectar motores ocultos.

Todo este arsenal tecnológico tiene un objetivo fundamental: detectar lo invisible. En un deporte en el que el dopaje químico cede terreno ante el dopaje electrónico o metabólico, los organismos buscan adelantarse a la innovación ilícita con métodos de precisión basados en inteligencia de datos.

Benjamin Cohen, director general de la ITA, lo sintetizó así:

“El Tour de Francia 2025 será un laboratorio viviente de la integridad deportiva. No hay lugar para trampas ni para zonas grises.”

🎬 El regreso de los fantasmas del pasado

La sombra del dopaje no proviene solo de los nuevos casos. La historia del ciclismo arrastra un legado difícil de borrar. Un documental de la cadena alemana ARD, titulado “Geheimsache Doping: Im Windschatten”, reveló en junio de 2025 que varios colaboradores del médico alemán Mark S., pieza clave en la red “Operación Aderlass”, siguen trabajando en equipos profesionales, incluso dentro del Ineos Grenadiers.

La investigación añadió que hasta 14 implicados en la trama escaparon sin sanción formal, operando bajo nuevas identidades o funciones. Este hecho ha generado indignación entre deportistas y autoridades antidopaje, que reclaman mayor transparencia y sanciones imprescriptibles para evitar la reinserción de personal vinculado al dopaje en el entorno competitivo.

Según el jurista Jan F. Orth, “la lucha antidopaje fracasará si no se actúa incluso cuando los nombres están sobre la mesa”. Un recordatorio amargo de cómo algunas heridas siguen abiertas pese al paso del tiempo.

📜 Las listas que nadie quiere aparecer: suspendidos y sancionados

El portal Ciclo21 actualizó recientemente la Lista de Suspendidos y Sancionados UCI / CELAD 2025, que revela más de 80 corredores inhabilitados en distintas categorías.

Entre los casos más recientes destacan:

  • Artyom Proskuryakov (Azerbaiyán) – Metanfetamina.
  • Oier Lazkano (España) – Valores irregulares en pasaporte biológico.
  • Giovanni Carboni (Italia) – Anomalías hematológicas.
  • Francisco Jaramillo (Colombia) – Esteroides anabólicos.
  • Aurela Nerlo (Polonia) – Ligandrol (LGD-4033).

Estas sanciones, según la UCI, buscan no solo castigar, sino restaurar la credibilidad del ciclismo internacional. Sin embargo, la presencia recurrente de nombres nuevos cada temporada demuestra que el problema tiene raíces más profundas que una simple alteración química: se trata de una cultura de rendimiento extremo y presión constante.

⚖️ Ética, ciencia y derechos: una batalla en terreno difuso

La evolución de las investigaciones antidopaje ha entrado en un terreno legal complejo. Según expertos del derecho deportivo, como Rafael Caballero de la Universidad Complutense de Madrid, las nuevas metodologías —como el acceso a dispositivos digitales o el volcado de datos privados sin autorización judicial— rozan límites éticos.

Mientras las agencias se amparan en el artículo 2.5 del Código Mundial Antidopaje, que castiga la manipulación o el ocultamiento de pruebas, los defensores de los deportistas advierten que esto puede vulnerar derechos fundamentales como la privacidad y la presunción de inocencia.

El caso Lazkano se ha convertido, en este sentido, en un caso de estudio sobre la proporción entre vigilancia y justicia. El ciclismo moderno parece dividido entre la necesidad de garantizar un deporte limpio y el respeto a los derechos individuales en un contexto hipercontrolado.

🧠 Más allá de la metanfetamina y el EPO: el dopaje del futuro

Las investigaciones recientes no solo se centran en los estimulantes clásicos o en el EPO. En su cruzada, la ITA y los laboratorios asociados ya analizan tendencias emergentes:

  • Dopaje de microbiota intestinal (“dopaje fecal”), que intenta alterar el metabolismo y la absorción de oxígeno mediante transplantes bacterianos.
  • Uso de cetonas y SARM (moduladores selectivos de receptores androgénicos), cuya regulación todavía genera controversia.
  • Manipulación genética y nanodoping, que amenaza con superar la capacidad actual de detección de los laboratorios.

Estas nuevas fronteras del dopaje representan un desafío técnico y filosófico. Ya no se trata solo de sustancias ilegales, sino de la redefinición de los límites humanos del rendimiento.

🌍 Un ciclismo vigilado, pero ¿más limpio?

Los avances tecnológicos han reducido drásticamente la incidencia estadística de casos positivos en los grandes tours, pasando de un 10% en los noventa a menos del 2% en la actualidad. Sin embargo, los expertos de la AMA reconocen que la prevalencia real estimada podría superar el 20%, debido a lagunas en la detección directa.

El sistema antidopaje se enfrenta así a su paradoja: cuantos menos positivos aparecen, más crece la sospecha. Los aficionados se preguntan si los controles son realmente eficaces o si, simplemente, los métodos ilícitos son más sofisticados que la ciencia.

🗣️ FAQ – Preguntas frecuentes sobre el dopaje y el ciclismo en 2025

❓¿Qué significa que un ciclista tenga un “resultado analítico adverso”?

Significa que una muestra de sangre u orina contiene sustancias prohibidas o metabolitos que indican el uso de un producto dopante. No implica culpabilidad automática, pero sí conlleva una suspensión provisional mientras se analiza la muestra B.

❓¿Qué es el pasaporte biológico del atleta (ABP)?

Es un sistema digital que monitoriza los parámetros fisiológicos (como hemoglobina, hematocrito o reticulocitos) del deportista a lo largo del tiempo. Si esos valores cambian sin justificación plausible, se considera una evidencia indirecta de dopaje.

❓¿Qué papel cumple la ITA en el ciclismo?

La International Testing Agency gestiona de forma independiente los controles de dopaje en nombre de la UCI desde 2021, garantizando mayor transparencia y evitando conflictos de intereses.

❓¿Qué sanciones se aplican actualmente?

Las sanciones van desde suspensiones de varios meses hasta inhabilitaciones de por vida, dependiendo de la sustancia, la reincidencia y la cooperación del deportista.

❓¿El ciclismo de élite sigue siendo tan sucio como antes?

Según los organismos oficiales, el nivel de control es más estricto que nunca. Sin embargo, la aparición de nuevos casos —como los de Proskuryakov o Lazkano— demuestra que el dopaje no ha desaparecido, solo se ha transformado.

🏁 Conclusión: El fantasma del dopaje vuelve al ciclismo en 2025, pero la lucha continúa

El ciclismo moderno vive entre la redención y la sospecha. Los casos recientes son un recordatorio de que el dopaje, en cualquiera de sus formas, sigue siendo un problema estructural y cultural dentro del deporte.

El fantasma del dopaje vuelve al ciclismo en 2025 con fuerza renovada, pero también con una respuesta institucional más firme que nunca: miles de controles, cooperación internacional, educación y tecnología al servicio del juego limpio.

Quizá la batalla no termine pronto, pero cada sanción, cada control y cada ciclista que decide competir limpio trae consigo una victoria silenciosa para el deporte. 🚴‍♀️💪

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Daniel Diaz

Mi experiencia y conocimiento siguen siendo un recurso invaluable para aquellos que buscan mejorar sus habilidades y disfrutar al máximo de su amor por las bicicletas.

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