Crisis en Campagnolo que anuncia un recorte de plantilla
La crisis en Campagnolo que anuncia un recorte de plantilla ha sacudido al mundo del ciclismo profesional y recreativo por igual. La legendaria firma italiana, sinónimo de innovación y excelencia mecánica durante más de 90 años, atraviesa uno de los momentos más difíciles de su historia. En medio de pérdidas financieras continuadas y un mercado en atracción, la empresa ha comunicado oficialmente un plan de reestructuración que implicará el despido de aproximadamente el 40% de su plantilla en su sede central situada en Vicenza, Italia .
Esta medida representa una reducción de unos 120 puestos de trabajo de los 300 actuales, un ajuste que la dirección ha calificado de “inevitable” para garantizar la supervivencia de la compañía.

Una compañía icónica en apuros.
Fundada en 1933 por Tullio Campagnolo , la marca marcó un antes y un después en la fabricación de componentes de transmisión y ruedas para bicicletas de carretera y competición. Sin embargo, la actual crisis económica del sector ciclista europeo ha obligado a la empresa a enfrentarse a una situación límite.
Según los informes difundidos por medios especializados, el trienio 2023-2025 cerrará con pérdidas superiores a los 24 millones de euros , una cifra alarmante para una firma históricamente rentable.
Campagnolo atribuye sus dificultades al desplome de la demanda global posterior al boom de ventas durante la pandemia. Durante 2020 y 2021, el ciclismo se consolidó como una de las actividades deportivas más populares del mundo, impulsando un crecimiento sin precedentes en fabricantes y distribuidores. Pero desde 2022, el exceso de stock, los precios elevados y la caída del consumo han golpeado con fuerza a todo el sector.

El recorte del 40%: una medida drástica pero necesaria
El plan de ajuste laboral planteado por Campagnolo supondrá una reducción del 40% de los costes laborales , orientado a mantener únicamente una parte de la producción en Vicenza y trasladar parte de la actividad a su planta en Rumanía. Esta decisión, aunque dolorosa, busca equilibrar los costes de fabricación y preservar la continuidad de la marca en el largo plazo.
La compañía pretende conservar la producción de alta gama en Italia —especialmente sus grupos de transmisión Super Record Wireless 2x13 y el Super Record X de gravel — mientras destina la producción de componentes de volumen medio o bajo a sus instalaciones en Europa del Este.
Este tipo de ajustes no son exclusivos de Campagnolo. Otras marcas consolidadas, como Pole o YT Industries, también han anunciado reestructuraciones y bancarrotas parciales en los últimos meses.

Razones detrás de la crisis: del auge al exceso de stock
El origen de la crisis en Campagnolo que anuncia un recorte de plantilla está directamente ligado a un ciclo de expansión descontrolado durante y después del confinamiento. Entre 2020 y 2021, la demanda de bicicletas se disparó. Muchos consumidores adquirieron bicicletas de alta gama para ocio o transporte, y los fabricantes respondieron aumentando significativamente su producción.
Pero al finalizar la pandemia, el comportamiento de compra cambió: la gente dejó de adquirir nuevas bicicletas, mientras las tiendas y distribuidores se quedaban con almacenes llenos de productos sin salida . Esta sobreoferta generó un colapso de precios y tensiones de liquidez que afectarán incluso a los gigantes del sector.
En el caso de Campagnolo, este exceso se vio agravado por su foco en productos premium , cuyo precio medio supera el de la competencia. Mientras otras firmas diversificaban hacia gamas medias y eléctricas, los italianos apostaron por mantener la excelencia en el nicho de alto rendimiento, lo que ha limitado su flexibilidad ante los cambios del mercado.

Pérdidas acumuladas y plan financiero en marcha
El informe de la empresa, divulgado a bancos y socios estratégicos, detalla que las pérdidas acumuladas superan los 24 millones de euros en tres ejercicios consecutivos. A pesar de recibir una inyección de capital de 10 millones de euros del accionista principal a finales de 2024 , la compañía reconoce que sus niveles de liquidez no permiten operar con la estructura actual .
El objetivo del nuevo plan es claro: reducir costes, estabilizar operaciones locales y buscar nuevos socios industriales o inversores que aporten capital fresco. Se trata de una estrategia de supervivencia, pero también de un movimiento para preparar a Campagnolo para la siguiente década.
La dirección ha iniciado conversaciones con entidades financieras italianas y europeas, mostrando su compromiso con la continuidad de la marca. Mientras tanto, los sindicatos y autoridades locales de Vicenza han solicitado transparencia sobre el impacto social del ajuste, dado el enorme valor simbólico e histórico que la empresa representa para la región del Véneto.
Innovación en medio de la tormenta
Resulta paradójico que, en medio de este contexto financiero turbulento, Campagnolo haya vivido uno de sus años más innovadores. En 2025, lanzó avances como el grupo Super Record Wireless 13 velocidades , un logro tecnológico que marca la cima de su ingeniería. También regresó al UCI WorldTour con el equipo Cofidis, consolidando su presencia en el ciclismo profesional.
Sin embargo, estos lanzamientos no lograron revertir la tendencia negativa. La falta de liquidez y la necesidad de amortizar grandes inversiones en I+D han mermado la rentabilidad de una firma que, pese a su prestigio, compite hoy contra gigantes como Shimano o SRAM, empresas con una estructura global mucho más robusta y una gama más amplia en el segmento medio y eléctrico.
Impacto en el sector ciclista mundial
El impacto de la crisis en Campagnolo que anuncia un recorte de plantilla va más allá de los despidos. Este episodio simboliza una fase de reordenamiento estructural en toda la industria de la bicicleta . Según el último informe de la AMBE (Asociación de Marcas y Bicicletas de España), la facturación global del sector cayó un 6,5 % en 2024 tras varios años de ajuste. (Ciclosfera)
En Europa, el panorama es similar: bajada de ventas del 12,8 % , descenso en bicicletas eléctricas (-19 %) y aumento del precio medio hasta los 1.167 euros. Las marcas supervivientes han apostado por la consolidación, la reducción de costes y la expansión hacia la movilidad urbana y eléctrica.
Mientras tanto, Campagnolo se encuentra en una encrucijada. Si logra completar con éxito su reestructuración, podría emerger más ágil, enfocada en nichos de alto valor y en alianzas estratégicas con fabricantes de bicicletas de alta gama. Pero el riesgo de deslocalización parcial y pérdida de talento artesanal amenaza su identidad histórica.
Respuesta de las autoridades y del sector
Las autoridades locales de Vicenza y los sindicatos italianos han pedido a la compañía mayor transparencia y compromiso social . Campagnolo forma parte de la cultura industrial italiana y es un símbolo de innovación y tradición. Una reducción del 40 % del empleo no solo afectará a los trabajadores, sino también a una red de proveedores, talleres y comercios locales que dependen directa o indirectamente de la empresa.
Por su parte, el gobierno regional del Véneto evalúa si puede ofrecer apoyo fiscal o programas de reconversión laboral , especialmente para los operarios altamente especializados en mecanizado y ensamblaje de precisión.
Los analistas coinciden en que episodio este refleja un cambio estructural irreversible : el modelo artesanal europeo se enfrenta a los desafíos de globalización, automatización y un consumidor más sensible al precio.
El futuro de Campagnolo: entre la tradición y la reinvención
El nombre Campagnolo siempre ha estado asociado con una filosofía: calidad sobre cantidad . Desde el primer desviador de Tullio hasta los rodamientos cerámicos de última generación, la empresa ha definido la precisión italiana. Pero en el presente contexto de competencia feroz y márgenes ajustados, esa filosofía necesita adaptarse.
El nuevo plan financiero prevé mantener una estructura más contenida , impulsando un modelo de desarrollo más ágil y colaborativo con socios internacionales. Esto incluye la posible apertura a alianzas tecnológicas con fabricantes de bicicletas eléctricas o startups de software de gestión de rendimiento, sectores que están marcando el futuro del ciclismo.
El reto, de ahora en adelante, será combinar la elegancia del pasado con la eficiencia del futuro , sin perder la esencia que hizo de Campagnolo un referente global del ciclismo.

Lecciones para el sector de la bicicleta.
- Diversificación de producto : centrada exclusivamente en gamas de lujo ha expuesto a Campagnolo a una base de clientes demasiado limitada.
- Adaptación al mercado eléctrico : el auge de las e-bikes exige consecuencias industriales y tecnológicas que aún muchas firmas tradicionales no han asumido plenamente.
- Gestión del inventario : el exceso de producción durante la pandemia generó una burbuja que ahora ajusta sus cifras con dureza.
- Apoyo institucional : la falta de incentivos fiscales o ayudas públicas, como reflejan los informes de AMBE en España, debilita al tejido industrial frente a competidores asiáticos que operan con menores costes regulatorios.
Una encrucijada decisiva
La crisis en Campagnolo que anuncia un recorte de plantilla no es solo una noticia empresarial: es un síntoma de un cambio de era para la industria ciclista. Representa la tensión entre la herencia artesanal europea y la nueva lógica de un mercado global, digitalizado y exigente.
A pesar del dramatismo de los ajustes y del impacto humano que conllevan, este proceso abre la puerta a una reflexión profunda sobre la sostenibilidad industrial , la innovación y el vínculo entre las marcas y sus comunidades.
Campagnolo, con su legado y capacidad tecnológica, aún tiene margen para reinventarse. Si logra equilibrar tradición, modernización y responsabilidad social, podrá seguir rodando —quizás más liviana pero más fuerte— hacia un nuevo horizonte en la historia del ciclismo mundial.
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