Presión en las cubiertas de MTB según el recorrido

No existe una fórmula mágica, pero te dejamos unos cuantos consejos que te ayudarán a encontrar la presión ideal para tus neumáticos.

Índice
  1. Importancia de la presión adecuada en los neumáticos de MTB
  2. Factores a tener en cuenta para determinar la presión adecuada
  3. Calcular la presión en función del peso y tipo de bicicleta
  4. La presión ideal: encontrar el equilibrio
  5. Unidades de medida y la importancia de una bomba de pie

Importancia de la presión adecuada en los neumáticos de MTB

El ciclismo de montaña (MTB) se ha vuelto cada vez más especializado, y ahora tenemos que prestar atención a varios aspectos técnicos para obtener el máximo rendimiento. En función de la ruta que vamos a tomar, ajustamos la suspensión, elegimos diferentes tipos de neumáticos y realizamos diversos ajustes en la bicicleta. En medio de todo esto, no debemos olvidar la importancia de llevar la presión adecuada en los neumáticos.

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Si no ajustamos correctamente la presión de los neumáticos, corremos un doble riesgo. Por un lado, si la presión es demasiado alta, aumenta la posibilidad de pinchazos y reventones, además de que la bicicleta se vuelve más rebotona y peligrosa en curvas y terrenos accidentados. Por otro lado, si llevamos una presión demasiado baja, nos lastramos innecesariamente y existe el riesgo de destalonar o flanear en las curvas, lo que puede hacer que la bicicleta sea ingobernable.

Factores a tener en cuenta para determinar la presión adecuada

Antes de decidir la presión de los neumáticos, es importante conocer el rango de presión recomendado por el fabricante de cada cubierta. Cada marca tiene sus propias recomendaciones en función del tipo de cubierta (tubeless o con cámara), el tamaño, el tipo de carcasa, entre otros factores. Por ejemplo, Vittoria recomienda una presión entre 1,4 y 2,8 BAR para sus neumáticos tubeless de 2,35". Michelin, por su parte, establece un rango de presión entre 1,8 y 4 bar (de 29 a 58 psi) para neumáticos de cámara de 29x2.25, mientras que Continental recomienda de 3,5 a 4,5 bar (entre 50 y 65 psi) para neumáticos de medidas similares.

El tipo de uso para el que está destinado el neumático también influye en la presión recomendada. Por ejemplo, los neumáticos XC, diseñados para ser ligeros y reducir el rozamiento, suelen requerir una presión mayor. En cambio, los neumáticos de Enduro, más robustos y con mayor capacidad de absorción de impactos, necesitarán menos presión para evitar reventones. Así, el tipo de neumático y sus dimensiones nos darán un rango inicial de medidas a considerar. En general, los neumáticos más estrechos y cercanos al XC requerirán una presión mayor.

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Otros factores a tener en cuenta son si los neumáticos son tubeless o con cámara. Algo que debemos saber es las ruedas montadas en tubeless suelen soportar menos presión ya que los flancos vienen con refuerzo y de esta forma la rueda no pierda su forma aunque no tenga presión. Esto proporciona ventajas en términos de tracción y agarre, aunque pueden lastrar un poco más la bicicleta. Además, existen neumáticos específicos para e-bikes, que cuentan con una carcasa más reforzada para soportar el mayor peso de la bicicleta y ofrecer una mayor tracción.

Fuente vídeo:Johan Sebastia

Calcular la presión en función del peso y tipo de bicicleta

Otro factor determinante para encontrar la presión adecuada es el peso del ciclista y el tipo de bicicleta. Es importante tener en cuenta el peso total, incluyendo el equipo que llevamos puesto (casco, mochila de hidratación cargada, etc.), ya que este peso recae principalmente en las ruedas (la bicicleta en sí misma solo representa el 10-15% del peso total).

No hay fórmulas mágicas que nos indiquen la presión exacta en función del peso. Si bien existen aplicaciones como iTire de Vittoria que ayudan a calcular la presión considerando varios parámetros, la mejor forma de encontrar la presión ideal es mediante la prueba y error. Es decir, probar diferentes presiones en un mismo recorrido hasta encontrar la que nos brinde el comportamiento deseado.

No es necesario realizar rutas extensas para probar distintas presiones. Muchas veces, con unos simples ejercicios, saltos y curvas, podemos calibrar adecuadamente el comportamiento de los neumáticos. Lo ideal es buscar un punto intermedio entre las presiones recomendadas por el fabricante, que ya tienen en cuenta el terreno para el cual se diseñó la cubierta (tubeless, tubeless ready o con cámara), y realizar ajustes incrementales (de 5 en 5 psi) hasta encontrar la presión que nos resulte más cómoda.

En general, si nuestro peso y talla están por encima de la media, tendremos que añadir aire a los neumáticos. Por el contrario, si estamos por debajo de la media, tendremos que reducir la presión. Los ciclistas más livianos podrán acercarse a las medidas mínimas de presión recomendadas para el neumático, mientras que aquellos con más peso pueden acercarse al límite superior. En neumáticos con rangos de presión medios (de 2 a 4 bar), no hay problema, pero en aquellos que admiten presiones extremadamente bajas o altas, no es recomendable alejarse demasiado de las recomendaciones del fabricante.

La presión ideal: encontrar el equilibrio

Aunque no hay una fórmula exacta, lo ideal es encontrar la presión más baja posible que evite los efectos negativos, como pellizcos, flaneo en curvas, derrapes y sensación de lastre, al mismo tiempo que reduzca el efecto rebote del neumático, los riesgos de pinchazo y mejore la tracción y el agarre.

Unidades de medida y la importancia de una bomba de pie

La presión de los neumáticos se mide en dos unidades principales: bar y psi. El bar es una medida que equivale aproximadamente a una atmósfera terrestre, es decir, a la presión del aire al nivel del mar. Por otro lado, el psi es la medida anglosajona y significa libras por pulgada cuadrada (pounds per square inch). Cabe mencionar que 1 psi equivale a aproximadamente 0,07 bar, mientras que 1 bar equivale a 14,5 psi.

Para asegurarnos de mantener la presión adecuada en los neumáticos, es recomendable contar con una bomba de pie (también conocida como bomba de taller). Estas bombas nos permiten inflar los neumáticos más rápidamente y con mayor precisión que las bombas de mano. Además, suelen contar con un manómetro que nos permite controlar la cantidad de aire que introducimos en la rueda.

Otra ventaja de las bombas de pie es que muchas de ellas tienen una boca doble, lo que nos permite hinchar tanto válvulas tipo "presta" (de pitorro fino) como válvulas tipo "schrader" (de pitorro gordo). Aunque las válvulas tipo "schrader" están en desuso debido a la popularización de los neumáticos tubeless, todavía hay bicicletas que utilizan cámaras con este tipo de válvulas, especialmente las bicicletas para niños, urbanas o de trekking.

En el caso de los neumáticos tubeless de grandes dimensiones, una bomba de pie capaz de introducir una gran cantidad de aire en poco tiempo es fundamental para asegurar un correcto talonado de la cubierta. Este objetivo es difícil de lograr con una bomba de mano, por lo que contar con una buena bomba de pie en casa es imprescindible.

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