Cada vez hay más personas que montan en bicicleta. Y es que el ciclismo sin duda es un deporte que está en auge en nuestro país. Una prueba de ello son la cantidad de pruebas cicloturistas, tanto de montaña como de carretera, que se celebran por todo nuestro país.
Uno de los puntos en común que tienen todas las pruebas de este tipo es que son no competitivas, aunque como veremos más adelante, hay algunas pruebas de este tipo que tienen elementos comunes a pruebas de competición.
En general vamos a encontrar cuatro tipos de pruebas cicloturistas, las de velocidad controlada, las de velocidad libre sin cronometraje, velocidad libre cronometradas y las que son de velocidad libre pero hay un margen de tiempo para la salida.
Las marchas de velocidad libre cronometradas son las que más se parecen a una competición.
Pruebas de velocidad controlada
Este tipo de pruebas son neutralizadas, es decir, hay una serie de vehículos en la parte delantera de la prueba que van marcando la velocidad y a los cuales no se les puede adelantar.
En este tipo de pruebas los organizadores intentan que los participantes estén lo más juntos posibles. Se da más en pruebas cicloturistas de carretera que de montaña. En muchas ocasiones son marchas solidarias con algún fin benéfico.
Pruebas de velocidad libre sin cronometraje
Estas marchas no son neutralizadas, sino que cada uno puede ir a la velocidad que quiera. Aunque en principio podrían parecer competitivas al no tener cronometraje y no haber clasificaciones al final disminuye notablemente esta competitividad.
Pruebas de velocidad libre cronometradas
Este tipo de marchas son las que más se parecen sin ningún tipo de duda a las competitivas, ya que la velocidad es libre, y además están cronometradas, hay puntos de control y al final la organización suele poner una clasificación de la prueba.
Muchos denominan a este tipo de marchas, "carreras encubiertas". Un ejemplo de este tipo de marcha en carretera es la Quebrantahuesos, y en montaña Los 10.000 del soplao.
No obstante participan personas de muchos niveles diferentes, por lo que aunque estén cronometradas y haya una clasificación, los objetivos de los participantes suelen ser muy diferentes. Algunos competirán por ganar la prueba y otros competirán simplemente por terminar.
Pruebas de velocidad libre con margen en la salida
Estas marchas son las menos comunes de todas. Se caracterizan porque la organización da un margen de tiempo para la salida, que puede ser de una hora. Cada participante, dentro de ese margen decide cuándo toma la salida.
De este modo los organizadores sobre todo evitan los tapones en los primeros kilómetros, ya que la salida será mucho más escalonada.
La París-Roubaix cicloturista es un ejemplo de una marcha de este tipo.
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