La rodilla
En el post anterior comentamos que sobre la bicicleta, una práctica generalmente buena para las articulaciones y especialmente para la rodilla, también puede provocar lesiones de rodilla debido a diferentes causas.
En este vamos a abordar más de cerca la naturaleza de estas lesiones de rodilla. Los males de rodilla pueden ser varios, y muy dispares en cuanto a patología, recuperación y tratamiento. Por ello, vamos a tratar de centrarnos en la lesión de rodilla más común en el ciclista, que viene a ser la Tendinitis Rotuliana.
La lesión de rodilla más común del ciclista. Y para ello hay que saber qué es el tendón rotuliano, también llamado tendón patelar, ligamento rotuliano, ligamento patelar o ligamentum patellae, es la continuación del tendón del cuádriceps femoral por debajo de la rótula. Se inserta por un lado en la rótula y por otro en la tibia, concretamente en la tuberosidad tibial, por lo tanto tiene la particularidad de que une dos estructuras óseas. Es un cordón fibroso de unos 6 mm de espesor, 30 milímetros de ancho y 43 milímetros de largo.
¿Cuál es su relación con la rodilla y las lesiones?
El tendón rotuliano, junto con el tendón del cuádriceps, participa en el movimiento de la rodilla y hacen posible la extensión de la pierna cuando se contrae el músculo cuádriceps. Y la contracción puede afectar la inserción en la rótula, o al cuerpo tendinoso de la articulación. Ambas incidencias son muy dolorosas para la rodilla. Se revelan mediante dolores intensos y puntuales, además provocar inflamaciones que deben ser tratadas.
El tendón rotuliano es un elemento extra-articular, lo que facilita en buena medida la aplicación de numerosos tratamientos manuales y terapéuticos que faciliten su recuperación.
Entre los tratamientos que permiten paliar los dolores de esta lesión ya clásica en la rodilla de los ciclistas encontramos los siguientes puntos:
- El reposo. Otro clásico que nunca muere: la tensión a la que se ve sometida la articulación al realizar el elemento de rodilla no es nunca bueno cuando aparecen estos dolores. Por lo tanto, hay que dar descanso al cuerpo tendinoso y a la articulación.
- Aplicación de hielo, especialmente al principio, antes de que sea demasiado tarde. Permite rebajar la inflamación.
- Vendaje elástico en torno a la articulación.
- Masaje. Un buen fisioterapeuta sabrá lo que es la tendinitis rotuliana. Déjale hacer y sigue sus consejos. Normalmente, se aplica una descarga muscular, de tal manera que lo que se persigue es reducir la tensión que el cuádriceps esté ocasionándole al tendón. Las mejores cremas para masaje.
- Anti-inflamatorios orales.
- Ultrasonidos. También permiten rebajar la inflamación de la rodilla.
Es importante mencionar que la práctica de ciclismo, aunque beneficiosa, puede incrementar el riesgo de sufrir tendinitis rotuliana si no se tiene cuidado con la técnica y el equipo. El uso inadecuado de la bicicleta puede ser un factor determinante en la aparición de esta lesión. Por eso, es fundamental ajustar correctamente la bicicleta para evitar sobrecargas en la rodilla.
Es necesario identificar claramente cuál ha sido el causante de la citada patología, para evitar volver a recaer. Y por supuesto, hay que evitar los entrenamientos inadecuados, las sobrecargas, los desarrollos imposibles en la bicicleta, el material deportivo decente o las condiciones climáticas. Mantener una técnica adecuada al montar en bicicleta es esencial para prevenir la tendinitis rotuliana y garantizar un entrenamiento efectivo y seguro.
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