Seguro que alguna que otra vez has vivido esta escena. Una nariz pegada al cristal de tu ventana, mirando a ver si acaba de una vez de llover y puedes salir a rodar un rato, aunque solo sea un rato. Y nada, que no deja de caer y caer y caer agua. Y tú en casa, sin poder entrenar, temiendo que alguno de los de la grupeta tenga un mejor horario o se arriesgue a mojarse y te ponga en un compromiso dentro de una semanas en las primeras subidas. Y sin entrenar, claro. Pero no debería de ser así, por supuesto que no.
Porque para eso tienes el rodillo. Sí, el rodillo. Eso que tienes guardado en una habitación y que casi nunca has utilizado. Sí, eso que ahora miras con un cierto desprecio, que piensas que es aburridísimo, que apenas sabes aprovechar. Eso es el rodillo. Y, no te lo vamos a negar, es menos entretenido que salir a rodar con tu bicicleta, pero lo cierto es que es un ejercicio de gran calidad que te va a permitir mantenerte en forma cuando no haya posibilidad de salir a la carretera, y que incluso te puede hacer incrementar tu forma física de forma increíble. Así que deja de mirarlo con tantas reticencias y anímate a darle una oportunidad. Te prometemos que no te vas a arrepentir.
Bien, hoy no te vamos a mostrar ninguna rutina de entrenamiento específica en rodillo, eso lo dejamos para otro día. Hoy lo único que vamos a hacer es darte algunos consejos para que puedas sacarle el máximo partido posible a tu rodillo y para que empieces a apreciarlo como la valiosa pieza de entrenamiento que es. Eso sí, nunca olvides que nuestra afición por la bicicleta es meramente lúdica, y que si rodar sobre tu rodillo te supone un esfuerzo mayor del placer que encuentras en ello lo mejor es que te busques otra alternativa. Disfruta, amigo, que la bicicleta es maravillosa…
En primer lugar, entendemos que ya tienes un rodillo, pero si quisieras comprar uno nuevo, ¿por cuál decantarte? Aquí es importante que no te dejes llevar por las modas y realmente adquieras algo acorde con el uso real que le vas a dar. En otras palabras, hay rodillo de enorme calidad y que llegan a hacerte sentir como si estuvieses dentro de una carrera ciclista, pero son caros y quizás no te cunda adquirir uno si luego no vas a usarlo demasiado. En ese caso a lo mejor es conveniente que adquieras uno de los tradicionales, bien de los que enganchan la rueda trasera o bien los de toda la vida de tres rulos. En estos últimos además mejorarás mucho tu técnica sobre la bicicleta, algo que notarás después en la carretera. Eso sí, ten cuidado los primeros días, porque arrancar y parar es algo bastante complicado y te puedes meter más de una galleta mientras consigues controlarlo…
Una cosa más…estos rodillos de tres rulos son los más silenciosos de todos, lo que te será de gran utilidad si vives en un piso, ya que algunos otros pueden llegar a resultar realmente molestos. Si tienes vecinos piensa en ellos y tenlo en cuenta también a la hora de adquirir tu rodillo.
Bien, ya tenemos el rodillo en casa y lo vamos a instalar…pero, ¿dónde? Como te hemos dicho el hecho de que el rodillo sea un artefacto relativamente aparatoso y que además genere mucho ruido hace que no puedas ponerlo en cualquier lugar. Por ello tienes que escoger una habitación donde no molestes demasiado y que, además, tenga la suficiente corriente como para no asarte. Piensa que sudarás mucho y necesitas una pequeña ventana, así que si no tienes más remedio que recurrir al garaje utiliza un pequeño ventilador para hacer un efecto viento…
Seguimos aquí contándote algunos pequeños consejos que debes de tener en cuenta a la hora de empezar a entrenar con tu rodillo. Nada de rutinas, de horas o de potencia a conseguir, aquí solamente te vamos a dar los consejos iniciales, aquellos que tendrá que tener en cuenta quien no haya utilizado nunca un rodillo….o quien lo haya utilizado pero pocas veces porque se le hace pesado, ejem….Así que estate muy atento.
Decíamos el otro día que hay que hacer rodillo en una habitación bien ventilada, para poder generar una sensación de viento que refresque nuestro cuerpo, que sudará copiosamente. Por esa misma razón es necesario que nos pongamos ropa cómoda y con una buena transpiración…un ciclista no sabe cuánto se puede sudar haciendo rodillo hasta que lo hace en serio por primera vez…es sorprendente. Así que no dudes en ponerte tu camiseta más fresca antes de subirte a la bicicleta.
Bien, si sudamos mucho entenderás que la hidratación es una de las cosas más importantes sobre un rodillo, ¿no? Efectivamente, vamos a perder una enorme cantidad de líquidos, por lo que siempre tenemos que tener a mano agua para rehidratarnos, y beberla de forma más frecuente que sobre la bicicleta normalmente. De igual manera tenemos que empezar a beber antes de lo que lo haríamos en un entrenamiento en la carretera. Y tampoco sería una mala idea disponer de alguna bebida isotónica en el caso de que tengamos pensado hacer un entrenamiento de más de una hora sobre nuestro rodillo, porque necesitaremos una reinserción de sales minerales en nuestro organismo….
¿Te hemos dicho ya lo mucho que se suda? Seguro que sí, jejeje. Bueno, pues por esa razón deberías tener siempre a mano una toalla para limpiarte el sudor. Puede que te parezca una tontería, pero cuando lo pruebes te darás cuenta de la gran diferencia de confort que hay de tener la toalla a no tenerla. Además sería interesante que pudieras cubrir la barra horizontal de tu bicicleta con un paño para que no cayera todo tu sudor sobre ella, porque podría acabar oxidándola. Existen productos específicos para esto por muy poco dinero, pero te puedes apañar con otra toalla.
¿Cuándo haremos rodillo, a qué hora del día? Pues la verdad es que el rodillo normalmente le haremos cuando tengamos tiempo para ello…es decir, que si no salimos a rodar por falta de tiempo o ganas mucho menos vamos a poder planificarnos nuestro entrenamiento sobre el rodillo. Pero en el caso de que podamos escoger lo ideal sería hacer el rodillo recién levantados, justo antes de desayunar, con una intensidad sostenida no demasiado alta para conseguir una mayor pérdida de grasas, con lo que podremos afinar un poco nuestro peso y, sobre todo, acostumbrar al músculo a tirar de grasas cuando lo necesite, algo que nos será de gran importancia en la temporada. Además te abrirás el apetito y podrás hacer un desayuno en condiciones, con todos los beneficios que ello entraña. También puedes doblar y hacer dos sesiones breves por la mañana y por la tarde, con lo que consigues un buen tiempo de entrenamiento sin exigirte demasiado rato encima de la bici seguido. Eso sí, intenta no hacerlo justo antes de irte a dormir, porque la propia excitación del ejercicio puede alterarte y hacer que te sea complicado conciliar el sueño. Al menos deberías dejar una hora entre el final del rodillo y la hora de irte a la cama…
Por último, si te aburre el rodillo….aquí cada cual es libre de buscar un entretenimiento como mejor le parezca. Muchos optan por ponerse videos de la temporada ciclista para motivarse, o una película, o incluso escuchar música. No importa, solo tiene que entretenerte a ti, aquí no hay pócimas mágicas. Así que no te lo pienses más y lánzate a disfrutar de tu rodillo…verás como no es tan aburrido como recordabas…y lo agradecerás mucho en tu vuelta a la carretera, prometido.
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