El entrenamiento en ayunas se refiere a hacer ejercicio sin haber consumido alimentos previamente, normalmente en la mañana antes del desayuno. Muchas personas creen que el entrenamiento en ayunas puede ayudar a quemar más grasa, ya que el cuerpo utiliza las reservas de grasa como fuente de energía en lugar de los carbohidratos que se han consumido en una comida.
Sin embargo, hay ciertas consideraciones a tener en cuenta al realizar entrenamiento en ayunas. En primer lugar, puede disminuir el rendimiento durante el entrenamiento, ya que el cuerpo no tiene la energía necesaria para realizar al máximo. Además, el entrenamiento en ayunas puede aumentar el riesgo de lesiones, ya que los músculos y articulaciones no están adecuadamente preparados para el ejercicio.
Entrenamiento en ayunas
Si decides hacer entrenamiento en ayunas, es importante asegurarte de que tu cuerpo esté adecuadamente hidratado y que hagas un calentamiento adecuado antes de comenzar el entrenamiento. También es recomendable que consumas una pequeña cantidad de carbohidratos antes de comenzar el entrenamiento para tener un poco de energía adicional.
En cuanto a la preparación física en general, es importante tener una rutina de entrenamiento bien planificada y equilibrada que incluya tanto ejercicios cardiovasculares como de fuerza. Además, es importante asegurarte de que estás haciendo los ejercicios correctamente para evitar lesiones y maximizar los beneficios del entrenamiento. También es importante descansar adecuadamente y nutrir tu cuerpo adecuadamente con una dieta saludable y equilibrada.
• El entrenamiento en ayunas es el que se entiende como entrenamiento antes de desayunar y habiendo pasado 8-12 horas desde la última comida (cena). Esta es la idea que nos han mostrado de este entrenamiento.
• El glucógeno lo podemos almacenar de forma hepática o muscular.
• Personas no entrenadas pueden almacenar e todo su cuerpo unos 400gr. aprox. Un deportista muy entrenado puede llegar hasta 800gr. En total, un 70-80% es muscular y el resto en el hígado.
• Cuando dormimos los depósitos musculares prácticamente no disminuirán, únicamente los del hígado, que son los que se utilizan primeramente para abastecer energía al cerebro.
• Durante las horas de sueño no utilizamos más de 50gr. De glucógeno, por lo que la perdida de esta energía durante estas horas nocturnas son mínimas y por ello no podemos decir que entrenar antes del desayuno sea un entrenamiento en ayunas.
• Para mantener estos depósitos bajos de glucógeno y conseguir un entrenamiento eficaz en ayunas debemos no debemos solo no desayunar, sino que tendremos que seguir una dieta baja en carbohidratos durante las últimas 24-48h y haber realizado un entrenamiento de intensidad y duración elevada, donde vayamos utilizado mucho glucógeno.
Fuente vídeo:Alvaro Molinos
BENEFICIOS:
• Aumenta el consumo de grasa como fuente de energía, maximizando su utilización durante el ejercicio. Muy interesante para modalidades de larga duración.
• Aumenta la velocidad de resíntesis de glucógeno. Los almacenes se llenan mas rápido y con mayor cantidad de glucógeno (dieta disociada)
• Evita problemas gastrointestinales, ya que al entrenar con el estomago lleno, parte del flujo sanguíneo se lo lleva el sistema digestivo, provocando mala digestión, pesadez y dolores.
• Beneficios en la salud, como aumentar la sensibilidad de la insulina, así como la cantidad de colesterol y triglicéridos.
INCONVENIENTES:
• Se necesita una adaptación. Al principio nos costará salir, ya que la sensación de que el cuerpo no quiere, la intensidad baja y las pulsaciones también bajas es incómoda.
• Imposibilidad de realizar entrenamiento intensos. Los entrenamientos recomendados deben ser de intensidad baja, como mucho realizando breves Sprint, ya que la energía vendrá directamente del ATPmitocondrial y la fosfocreatina, por lo que difícilmente podremos superar Sprint de 10-12seg.
• El cerebro necesita de este glucógeno para funcionar, por lo que cuando tenemos poca en el almacén, este se autodefiende y envía señales para que dejemos de entrenar. Así pues, es normal que nos sintamos desanimados, con pocas ganas de entrenar y queramos dejarlo.
• Para combatir esto podemos tomar estimulantes como la cafeína o enjuagues bucales con bebidas azucaradas, para engañar a nuestro cerebro de que ya estamos ingiriendo alimentos con glucosa.
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