Los calambres o espasmos musculares son contracciones de los músculos que ocurren cuando hemos agotado las reservas de glucógeno de nuestro organismo. Suelen ocurrir cuando hacemos sobreesfuerzos.
Estos sobreesfuerzos generalmente se producen de dos maneras diferentes:
- Ir por encima de nuestras posibilidades: esta es una de las razones por las que se pueden agotar las reservas de glucógeno de nuestro organismo. Cuando vamos con la bicicleta a un ritmo muy superior al que estamos acostumbrados agotaremos esas reservas muy rápidamente, y el riesgo de sufrir calambres es elevado.
- Pruebas de larga duración: la otra razón por la cual se agotan los depósitos de glucógeno son las pruebas de larga duración. Esto suelen ocurrir en pruebas de tipo maratón, en la que estamos encima de la bicicleta durante muchas horas.
Comer y beber
Una de las claves para no agotar con las reservas de glucógeno de nuestro organismo es comer y beber regularmente cuando hacemos pruebas de larga duración. Es muy importante beber sin sed y comer sin hambre. En el momento que tengamos sed o hambre ya será una mala señal.
En cuando a la hidratación es importante alternar agua con bebida isotónica. La bebida isotónica nos aportará además de líquido sales minerales que no recuperamos cuando bebemos sólo agua. Es importante beber cada 15 o 20 minutos, aproximadamente.
La alimentación sólida también es importante para ir reponiendo los depósitos de glucógeno. Es aconsejable tomar algo sólido cada hora, aproximadamente. Aquí cada uno debe conocerse y saber qué comida le sienta bien. Algunos toman barritas energéticas, otros geles, otros piezas de fruta, otros sandwiches.
Pastillas de sal
Otro remedio que nos ayuda a prevenir los calambres son las pastillas de sal. Estas pastillas suelen nos van a aportar ciertas vitaminas y minerales que vamos perdiendo mientras practicamos deporte y que no las reponemos con la bebida isotónica.
Es recomendable tomar un pastilla cada hora en pruebas de larga duración.
Estirar para que los calambres vayan a más
Si aun con los consejos anteriores aparecen los calambres, la solución que hay es estirar la musculatura en el lugar donde hemos tenido dicho calambre. Es recomendable bajarse de la bicicleta y estirar unos minutos, y a continuación reanudar la marcha con una cadencia elevada, para intentar forzar la musculatura lo menos posible.
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