Cambios internos, una solución perfecta para bicicletas urbanas

Generalmente estamos acostumbrados a ver los cambios de una bicicleta en un cassette y una cadena que se va desplazando por cada uno de los piñones. Sin embargo, hay otro tipo de cambios, utilizados sobre todo en bicicletas urbanas. Se trata de los cambios internos. Estos cambios son una opción popular entre los ciclistas urbanos que buscan comodidad y funcionalidad.

En una bicicleta con cambios internos suele haber solamente un piñón en la parte exterior. Va a ser en la parte interior del buje donde se encuentren una serie de engranajes que vana proporcionar los diferentes desarrollos a la bicicleta. Estos sistemas de cambios internos permiten un cambio de marchas suave y eficiente, lo que es ideal para el tráfico urbano.

Estos engranajes son similares a las cajas de cambios de un coche, pero en una escala mucho menor y más sencilla. La bicicleta con cambios internos ofrece una experiencia de conducción diferente, donde la simplicidad y la durabilidad son clave.

Generalmente las bicicletas que cuentan con este tipo de cambios no tienen muchas velocidades. Parten desde las 2 velocidades y no es habitual que tengan más de 5 ó 6. Cuantas más velocidades tengan estas bicicletas, más engranajes habrá en el interior del buje trasero de la bicicleta.

Muchas bicicletas urbanas disponen de cambios internos. Estos cambios van alojados en el interior del buje de la rueda trasera mediante unos engranajes, lo que contribuye a su popularidad. La bicicleta cambios internos es una excelente opción para quienes buscan un mantenimiento reducido y una mayor protección contra las inclemencias del tiempo.

Ventajas e inconvenientes de los cambios internos

Ventajas

Una de las ventajas de este tipo de cambios es el menor desgaste respecto a una transmisión normal. Al llevar sólo un plato, un piñón y carecer de desviador y cambio trasero, la cadena tiene un menor rozamiento con el resto de elementos. Así pues, es más duradero.

Otra ventaja es que estos cambios apenas necesitan mantenimiento, ya que van dentro del buje trasero de la bicicleta. En este lugar están muy protegidos de la lluvia y el barro, haciéndolos ideales para el uso diario en la ciudad.

Por último, para cambiar de velocidad no es necesario que la bicicleta esté en movimiento, sino que incluso con la bicicleta parada podemos realizar el cambio. Esta es una ventaja muy interesante en el ciclismo urbano, donde las paradas debido a los semáforos y cruces son constantes.

Desventajas

Al ser un sistema de engranajes más sofisticado que una transmisión normal, los cambios internos son más caros que los habituales. Este coste puede ser un inconveniente para aquellos que están buscando una bicicleta más económica.

Además, también influyen negativamente sobre el peso de la bicicleta. Por lo tanto, este tipo de cambios no se utilizan en bicicletas en las que se busca un alto rendimiento y un bajo peso. Es importante considerar que la bicicleta cambios internos puede no ser la mejor opción para los ciclistas que priorizan la velocidad y el rendimiento en terrenos exigentes.

Al tener menos cambios, estas bicicletas tienen un desarrollo mucho más limitado, por lo que no son tan polivalentes como las bicicletas que llevan los cambios habituales. A pesar de esto, su facilidad de uso y su diseño robusto las hacen ideales para el entorno urbano, donde la funcionalidad es fundamental.

En resumen, la bicicleta cambios internos es una opción perfecta para aquellos que buscan un medio de transporte práctico y eficiente en la ciudad, combinando durabilidad y bajo mantenimiento.