Bontrager XXX Aero: un manillar que es sinónimo de aerodinámica

Bontrager XXX

La aerodinámica es un factor fundamental en el ciclismo, sobre todo para los que quieren obtener buenos resultados en pruebas contra el crono, velódromo o llano. Eso lo saben los fabricantes de componentes, quienes se esfuerzan para que sus productos presenten la menor resistencia posible al viento. En este hecho, pueden estar las décimas de segundo necesarias para obtener la victoria. Pues bien, si hay una cualidad por la que destaca el manillar Bontrager XXX Aero es su aerodinámica, la cual le permite al ciclista que lo utilice obtener una considerable ventaja durante su uso que se cifra en varios segundos por hora, según promete el propio fabricante.

En concreto, su especial perfil KVF hace que todo el que lo utilice ahorre un promedio de 23 segundos por hora, en comparación con los manillares redondos tradicionales. Este tiempo es muy apreciable para aquellos que se jueguen la primera posición de una contrarreloj en muy poco tiempo; o que pretendan pulverizar algún récord sobre una distancia o tiempo determinados.

Características técnicas de este manillar

Lo primero que cabe destacar de este manillar es que está compuesto a partir de un material que ha generado unos muy buenos resultados durante las últimas décadas, desde que comenzara a aplicarse a mediados de los 80. Es el carbono OCLV (Optimus Carbon Low Void), por el cual las fibras se cortan y unen con una forma y presión tales que se garantiza un índice de resistencia realmente elevado. Asimismo, la ligereza de este material hace que cualquier componente que se realice a partir de este material pese lo justo y necesario. Una de las empresas pioneras en utilizar este material fue Trek; y a través de él sacó al mercado productos que fueron considerados como revolucionarios.

Sobre este material se ha realizado su diseño, que destaca especialmente por la amplitud de sus caídas, la cual permite colocar muñecas y manos de una forma más ergonómica; sin que ello conlleve aumentar la masa del manillar. A esta forma especial la han denominado Radio Variable Compacto Ensanchado (VR-CF) y promete deparar críticas positivas por parte de los usuarios.

Unas menores turbulencias

Otro de los aspectos que cabe ensalzar de este manillar es el recorrido interno de sus cables, el cual contribuye a reducir las turbulencias que genera el aire en contacto con los mismos. No es que esta prestación suponga ninguna innovación en el mundo del ciclismo; sin embargo, es digna de valorar. El sistema es compatible con los sistemas de cambio electrónico de dos fabricantes con una presencia enorme en el mercado, como son Shimano y Campagnolo.

El perfil KVF que -decíamos antes- le permite ahorrar varios segundos por hora al ciclista, cumple con la limitación del perfil 3:1 que establece la Unión Ciclista Internacional (UCI). ¿Eso qué quiere decir? Que este manillar puede ser utilizado sin problema en cualquier competición oficial amparada por este organismo. Por otra parte, sus marcas de colación de las manetas de freno están grabadas por láser para conseguir un ajuste más preciso.

El manillar se vende en sus cuatro versiones con la característica curvatura VR-CF, con un tamaño de abrazadera de 31,8 milímetros, en color carbono unidireccional mate, una caída de 125 milímetros y una altura de 85 mm. Eso sí, su peso y su ancho es distinto en sus diferentes modelos, de modo que:

• El de 195 gramos tiene un ancho de 380 milímetros.
• El de 200 gramos, de 400 mm.
• El de 205 gramos, de 420 mm.
• El de 210 gramos, de 440 mm.

El precio de todas ellas es de 299 euros en los distribuidores oficiales. Desde luego, el Bontrager XXX Aero es un manillar que por diseño y prestaciones asegura una experiencia satisfactoria en competición.

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Además, el diseño del Bontrager XXX Aero incluye una abrazadera que es sinónimo de calidad y rendimiento. La abrazadera, que forma parte integral de su estructura, asegura una conexión firme y estable con la bicicleta, lo que es fundamental para mantener el control y la seguridad durante la competición. Esta atención al detalle en la construcción del manillar contribuye a su reputación como uno de los mejores en el mercado para ciclistas serios.