Adiós al hipster del ciclismo

El ciclismo vasco ha vivido una larga temporada de triunfos y torneos ganados y ahora pierde a uno de sus más valientes corredores el año que viene. El baionarra Loïc Chetout adiós al hipster del ciclismo tomó la decisión de colgar la bicicleta que tan gratos momentos le ha traído. La imagen del ciclista hipster ha sido un símbolo en el ciclismo moderno, y Chetout ha sido un exponente claro de esta tendencia.

En la actualidad cuenta con 27 años y tomó la decisión luego de darse cuenta que el pelotón no le había dado ninguna oferta. Uno de los consentidos en estos momentos al parecer le ha pasado su época de gloria. Tras cinco temporadas en el equipo Cofidis no se han visto indicios de volver a contratarlo.

Recordemos que Chetout fue galardonado desde muy joven y con el pasar de los años se ha incrementado su profesionalismos hasta lograr ser el preferido no solo de su equipo sino de los aficionados en Gipuzkoa y otras partes de Europa.

Recientemente tuvo una participación en el World Tour. Entre sus mejores triunfos podemos mencionar la excelente posición que hizo en la Vuelta a Gipuzkoa júnior en 2010, las filas del Naturgas Energía, filial de la Fundación Euskadi.

El baionarra como cariñosamente lo conocen en el medio escribió ayer una carta de despedida donde manifiesta las razones y que lo impulsó a tomar tan lamentable noticia: «El momento tan temido por tantos deportistas profesionales ha llegado para mí. Al no haber encontrado un contrato, he decidido poner fin a mi carrera deportiva. La bicicleta me llenó y trajo fuertes valores. Me permitió convertirme en la persona que soy hoy, tener corazón, agallas y, sobre todo, cumplir cada uno de mis compromisos y superar constantemente mis límites».

Aunque era muy popular por su imagen y su filosofía, diferentes logró colmarse del cariño de la gente y hasta de sus patrocinantes. Uno de los ciclistas mejor vestido, siempre muy elegante en todos los eventos y creó una imagen hipster con su poblada barba y sus innumerables tatuajes. Su estilo ha inspirado a muchos a adoptar una estética similar en el mundo de la bici hipster.

Las revistas europeas lo buscaban más por su outfit que por el ciclismo. Todo un profesional, talento, seguridad y amabilidad en un solo ciclista.

Se despide de todos lo que le han apoyado y se acuerda especialmente de Thierry Elissalde. El que fuera corredor de la Fundación Euskadi en los 90 ha sido su mentor en el mundo de la bici.

Pero, no es un adiós definitivo porque quedará toda su fama marcada en la historia del ciclismo vasco y el corazón de muchos españoles.

Bajo su estética rompedora y moderna, Chetout también quedará en el recuerdo de los aficionados por lo que hizo en el Tour de Bélgica de 2016, cuando salvó la vida de Stig Broeckx, ambos víctimas de una grave caída.

«Lo que quería era volver a montarme en la bicicleta y seguir con la carrera, pero es cuando vi a Stig. Estaba tirado en la cuneta con su bici encima. Se la quité y le inmovilicé la cabeza tal y como había aprendido en un curso de primeros auxilios en el colegio y me quedé allí mientras los médicos hacían su trabajo. Mi director se acercó y me dijo que siguiera, que los médicos ya estaban haciendo su trabajo. Pero aquello no era una opción válida para mí. Estaba fuera de toda duda. No nos conocíamos, pero estamos unidos por un hecho dramático».

Después de muchos meses, Broeckx pudo salir y acometer un largo y duro camino de rehabilitación. Los médicos declararon que Chetout le había salvado la vida con su decisión de quedarse allí.

 

Todo un astro del ciclismo

 

El jugador de 27 años se convirtió en profesional en el equipo francés y allí obtuvo los cinco primeros resultados en carreras como la Carrera Ártica de Noruega, la Vuelta a España y el Tour de Yorkshire, así como la victoria en una etapa en el Ronde de l'Isard. El piloto no obtuvo una extensión de contrato y no recibió ninguna oferta de otros equipos.

"El momento tan temido por muchos atletas profesionales ha llegado para mí", dijo Chetout a través de las redes sociales. "Al no encontrar un contrato, hoy decidí poner fin a mi carrera deportiva. La moto me completó y me dio valores sólidos.

"Me permitió convertirme en la persona que soy hoy, tener un corazón, agallas y particularmente ningún complejo, honrar cada uno de mis compromisos y superar constantemente mis límites. He vivido cosas que pocas personas tendrán la oportunidad de vivir. y saber ".

Además de ser reconocido como un piloto que se sacrificó por sus líderes, el conductor también será recordado por ser la persona que ayudó por primera vez a Stig Broeckx después de ser golpeado por una motocicleta de carrera en el Tour de Bélgica 2016, que finalmente le salvó la vida.

"Conocí a algunas personas increíbles y a otras mucho menos, pero ¿qué es más divertido y glorioso que aprender sobre la vida a través de una pasión?" él continuó. "Es con gran emoción que tuve que tomar esta decisión pensando en todas las personas que me apoyaron y que aún me apoyan hoy, los fanáticos, los amigos, las hermosas reuniones y especialmente Thierry Elissalde, mi mentor y sin quien la pasión del la bicicleta nunca habría nacido en mí; mis padres que me han brindado un apoyo inconmensurable y todos aquellos a quienes no tengo el lugar para mencionar pero a quienes pienso.

"Cierro un capítulo para abrir otro con la esperanza de que me haga vibrar tanto como andar en bicicleta".

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La historia de Rafael Diaz Justo es un testimonio de cómo un apasionado ciclista puede encontrar una nueva vocación y seguir influyendo positivamente en el mundo del ciclismo. Su experiencia y conocimiento siguen siendo un recurso invaluable para aquellos que buscan mejorar sus habilidades y disfrutar al máximo de su amor por las bicicletas.

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