La alimentación forma parte de la preparación de los ciclistas, junto con el descanso y los propios entrenamientos. Vamos a ver algunos alimentos que no deberían faltar nunca en la casa de un ciclista.
La principal fuente de energía de un ciclista la van a aportar alimentos ricos en hidratos de carbono, como la pasta y el arroz integral.
Pasta y arroz integrales
Los hidratos de carbono son la fuente principal de energía para un ciclista. Principalmente se van a obtener de la pasta y el arroz.
Pero es muy importante que sean integrales. La pasta y el arroz integral tienen un índice glucémico mucho más bajo que los refinados. Con estos alimentos integrales la energía va a pasar al organismo de forma paulatina en el tiempo.
El arroz y pasta refinados provocan picos de glucemia muy elevados, y si no hacemos deporte después de haberlos ingerido acaban convirtiéndose en grasa.
Chocolate
En un principio podríamos pensar que este alimento no es muy recomendable para cualquier deportista. Pero no es del todo así.
El chocolate tiene que tener un grado de pureza mínimo del 75%. Estos chocolates con más de un 75% de cacao contienen muchos menos azúcares y grasas que los chocolates convencionales. Eso sí, cuanto más puro sea el chocolate, más sabor amargo tendrá.
Este alimento contiene grasas vegetales saludables, y va a permitir mantener un alto grado de energía durante los entrenamientos.
Aceite de oliva
Es cierto que el aceite de oliva tiene un contenido calórico muy elevado. No hay que abusar de su consumo, pero tiene que estar presente en nuestra dieta todos los días.
Posee grasas poliinsaturadas que son beneficiosas para la salud, sobre todo a nivel cardiovascular.
Huevos
El huevo es un alimento con proteínas de muy alto valor biológico. Por lo tanto es recomendable tomarlos como fuente de proteínas.
Está demostrado que comer 5 huevos a la semana no produce ningún perjuicio para la salud. Por lo tanto hay que ir desterrando el mito de que consumir muchos huevos es perjudicial, sobre todo por el colesterol.
Jamón serrano
El jamón serrano también es una fuente muy importante de proteínas. Su contenido en grasa va a depender de cómo se haya alimentado el cerdo del que proviene el jamón.
Así pues, aquellos jamones que sean de cerdos que se han alimentado de bellotas y en libertad, tendrán un contenido graso de mayor calidad y saludable.
Así pues, es aconsejable tener siempre un poquito de jamón serrano ibérico y de bellota a poder ser.
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