Antibióticos ¿Puedo tomarlos mientras entreno?
El tema de combinar antibióticos y entrenamiento físico genera muchas dudas entre deportistas, entrenadores y personas activas. Mientras que el ejercicio es clave para mantener la salud, los antibióticos —aunque necesarios para tratar infecciones bacterianas— pueden alterar temporalmente el equilibrio del cuerpo. La pregunta fundamental es: ¿se puede entrenar mientras se toman antibióticos sin poner en riesgo la salud o el rendimiento?
A continuación, analizamos la evidencia médica, las recomendaciones de expertos y los efectos que los antibióticos pueden tener sobre el cuerpo, la microbiota intestinal y la capacidad física de quienes entrenan regularmente.
⚕️ Qué son los antibióticos y cómo actúan en el cuerpo
Los antibióticos son medicamentos diseñados para combatir las infecciones causadas por bacterias . No sirven para los virus, como los resfriados o la gripe. Su acción consiste en destruir las bacterias (efecto bactericida) o impedir su reproducción (efecto bacteriostático).
Cuando se inicia un tratamiento antibiótico, el organismo emplea gran parte de sus recursos inmunitarios y energéticos para combatir la infección. Por tanto, añadir a ese esfuerzo el estrés del entrenamiento físico puede resultar contraproducente , especialmente si el cuerpo todavía está luchando para recuperarse.

Además, los antibióticos pueden producir efectos secundarios como diarrea, mareos, fotosensibilidad o fatiga, lo que compromete la coordinación y eleva el riesgo de lesiones durante la práctica deportiva.
Según el doctor Pedro Manonelles, especialista en medicina del deporte, " no se debe realizar deporte mientras persista la infección que ha motivado el uso del antibiótico".
🏋️♂️ Ejercicio durante el tratamiento antibiótico: lo que dicen los expertos
La recomendación general de los médicos y farmacéuticos es clara: si se está bajo tratamiento antibiótico, se debe reducir o suspender temporalmente la actividad física intensa .
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid explica que la mayoría de las veces, el impedimento para entrenar no es el medicamento en sí , sino el estado del organismo , que necesita reposo para enfrentar la infección de manera eficaz.
Por ejemplo:
- Si la infección afecta al aparato respiratorio (bronquitis, neumonía o sinusitis), el ejercicio puede generar falta de oxígeno durante el entrenamiento.
- En procesos sistémicos con fiebre o inflamación , el ejercicio aumenta la temperatura corporal y empeora los síntomas.
- Una infección del tracto urinario o gastrointestinal puede causar deshidratación y pérdida de electrolitos , agravada por el sudor durante el ejercicio.
En síntesis, el reposo es parte del tratamiento , y forzar el cuerpo puede alargar la enfermedad o provocar recaídas.

💪 Efectos de los antibióticos en el rendimiento deportivo
Los antibióticos pueden interferir con el rendimiento deportivo de distintas maneras, tanto fisiológicas como metabólicas. Un estudio de la Universidad de California en Riverside demostró que, al alterar el equilibrio del microbioma intestinal, los antibióticos reducen la motivación y resistencia en animales y potencialmente en humanos.
Los resultados mostraron que ratones acostumbrados al ejercicio voluntario redujeron su tiempo en la rueda en un 21% después de 10 días de tratamiento antibiótico , sin presentar síntomas de enfermedad.
Esto sugiere que el deterioro del rendimiento no se debe solo a la infección, sino al impacto sobre la microbiota intestinal . Menos bacterias beneficiosas implican una menor producción de energía y una disposición más baja para la actividad física.
🌱 Flora intestinal, motivación y energía
El intestino humano alberga billones de microorganismos que regulan no solo la digestión, sino también el metabolismo y el estado de ánimo. Este sistema, conocido como microbioma intestinal , juega un papel esencial en la absorción de nutrientes, la producción de serotonina (la llamada “hormona de la felicidad”) y la eficiencia energética del cuerpo .
Cuando un tratamiento antibiótico destruye simultáneamente bacterias “buenas” y “malas”, el resultado puede ser fatiga, problemas digestivos y reducción del rendimiento físico y mental .

De acuerdo con la farmacéutica Eve M. Glazier , de UCLA Health, el microbioma “sufre una reducción de su diversidad y cantidad tras el uso de antibióticos, afectando la recuperación metabólica y muscular”.
Por este motivo, la práctica física durante un tratamiento antibiótico puede resultar poco eficiente, dado que el cuerpo no dispone del equilibrio intestinal adecuado para mantener su nivel habitual de energía o fuerza.
🦵 Antibióticos y lesiones tendinosas: precaución con las fluoroquinolonas
Uno de los grupos de antibióticos más problemáticos para los deportistas son las fluoroquinolonas , como el ciprofloxacino o el levofloxacino. Estos medicamentos pueden debilitar los tendones, especialmente el de Aquiles , y facilitar su ruptura incluso con esfuerzos moderados.
La FDA (Agencia Estadounidense de Medicamentos) ha emitido advertencias oficiales sobre el riesgo de tendinitis y roturas tendinosas asociadas a estos antibióticos. Para las personas que corren, levantan pesas o practican deportes de impacto, este efecto es especialmente peligroso.
Consejos si tomas fluoroquinolonas:
- Evite ejercicios que impliquen saltos o carrera.
- Reduzca la intensidad y privilegie las actividades de bajo impacto (como yoga o natación suave).
- Suspenda el entrenamiento ante el menor signo de dolor tendinoso.

🔁 Cuándo retomar el entrenamiento después del tratamiento
Terminar el tratamiento antibiótico no significa que el cuerpo esté completamente recuperado. Médicos deportivos recomiendan esperar entre tres y seis días después de la última dosis antes de volver a entrenar, especialmente si la infección fue severa.
Algunos expertos proponen una regla práctica:
Esperar un número de días de reposo igual a los días de medicaciónantes de retomar entrenamientos exigentes.
Durante el retorno, se debe:
- Empezar con intensidad moderada y sesiones cortas.
- Aumentar progresivamente la carga de trabajo.
- Priorizar la hidratación y una dieta rica en fibra, probióticos y proteínas magras.
- Escuchar al cuerpo: la fatiga persistente o malestar son signos para detenerse.
🍎 Cómo apoyar al cuerpo durante y después del uso de antibióticos
Para proteger tu microbiota intestinal y mantener el bienestar físico después de un tratamiento antibiótico, los especialistas recomiendan varios hábitos que combinan nutrición, hidratación y descanso:
1. Consumir alimentos probióticos y prebióticos
Los probióticos (yogur, kéfir, kombucha) aportan bacterias beneficiosas que ayudan a repoblar el intestino.
Los prebióticos (ajo, cebolla, plátano, legumbres) actúan como alimento para esas bacterias. Su inclusión diaria acelera la recuperación intestinal.
2. Mantener una hidratación adecuada
El agua favorece la eliminación de toxinas y la funcionalidad renal. Cuando se toman antibióticos, el metabolismo genera más residuos, por lo que se debe aumentar el consumo de líquidos de calidad.
3. Dormir al menos 7-8 horas
El descanso nocturno potencia la regeneración muscular y el equilibrio del sistema inmunológico. Sin un sueño reparador, la recuperación posinfección se retrasa.
4. Hacer ejercicio ligero tras la mejoría
Caminar, nadar lentamente o hacer bicicleta estática de baja intensidad ayuda a reactivar la circulación sin exigir demasiado al cuerpo.
5. Consulta al médico antes de retomar el entrenamiento completo.
Cada tipo de infección y antibiótico puede requerir diferentes tiempos de recuperación. Un profesional podrá ajustar el plan deportivo sin comprometer la salud.

🤔 Conclusión
En resumen, Antibióticos ¿Puedo tomarlos mientras entreno? Solo en circunstancias muy controladas y bajo supervisión médica.
El entrenamiento físico durante una infección tratada con antibióticos no es recomendable, no porque el medicamento lo prohíba directamente, sino porque el cuerpo necesita energía y recursos para sanar .
Además, los antibióticos alteran la microbiota intestinal, afectan la absorción de nutrientes y pueden reducir la motivación, la resistencia e incluso la estabilidad de tendones y músculos.
La estrategia más inteligente es permitir que el cuerpo se recupere completamente, reforzar la alimentación con probióticos, rehidratarse bien y reintroducir el ejercicio de forma gradual . Entrenar a destiempo, en cambio, puede prolongar la enfermedad o causar lesiones evitables.
❓ Preguntas frecuentes sobre Antibióticos ¿Puedo tomarlos mientras entreno?
¿Entrenar con antibióticos puede ser peligroso?
Sí, porque durante la infección el sistema inmunológico está comprometido y el cuerpo necesita descanso. Además, algunos antibióticos pueden producir deshidratación, mareo o debilidad muscular.
¿Qué antibióticos requieren más precaución?
Las fluoroquinolonas (ciprofloxacino, levofloxacino, moxifloxacino) por su relación con inflamación o ruptura de tendones, especialmente el de Aquiles.
¿Puedo hacer ejercicio suave mientras tomo antibióticos?
Depende del tipo de infección. Ejercicios suaves, como caminar, pueden mantenerse si no hay fiebre, dolor o fatiga notoria. Pero nunca debes forzar el cuerpo.
¿Cuándo puedo volver a mi rutina de entrenamiento?
Tras completar el tratamiento y pasar al menos 3-6 días sin síntomas . El regreso debe ser progresivo: de baja a alta intensidad.
¿Cómo puedo cuidar mi flora intestinal después de tomar antibióticos?
Comiendo alimentos ricos en probióticos y prebióticos , manteniendo hidratación adecuada, y reduciendo azúcares y comida ultraprocesada.
¿Afectan los antibióticos mi rendimiento deportivo a largo plazo?
Solo de forma temporal. Si se reponen las bacterias intestinales beneficiosas y se planifica una recuperación gradual, el rendimiento se restablece completamente.
¿Qué pasa si tengo fiebre y entreno?
Cuando hay fiebre, el cuerpo ya está elevando su temperatura para luchar contra la infección. Entrenar en ese estado puede poner en riesgo el corazón y agravar la enfermedad.
¿Ayuda el ejercicio a que los antibióticos actúen mejor?
No. El ejercicio no mejora la eficacia del antibiótico. De hecho, puede interferir con la recuperación si se hace antes de tiempo.
En definitiva, combinar antibióticos y ejercicio intenso no es una buena idea.
Tras el tratamiento, dale al cuerpo unos días para equilibrarse, reparar tu microbiota intestinal y vuelve a entrenar con más fuerza y seguridad.
Los mejores resultados llegan del equilibrio entre medicina, descanso y disciplina deportiva inteligente .
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